Obtener una mayoría absoluta para gobernar es un arma de doble filo: muy cómoda para sacar adelante proyectos pero a la vez una hipoteca por las promesas realizadas. Sin pactos a los que llegar ni dependencias exteriores, el PP tiene cuatro años para cumplir con todos los puntos de su programa electoral sin que nadie le pueda hacer sombra. Así lo han querido los andaluces y los granadinos, que han dado al Gobierno de Juanma Moreno la potestad de seguir al frente de San Telmo otros cuatro años más con un 42% de los votos. Y en materia sanitaria, hasta una treintena de proyectos deberían estar culminados o tramitados para, en principio, junio de 2026, y prácticamente la totalidad de ellos heredados de la anterior legislatura. Es decir, continuidad.

Todo ello a pesar de las quejas por el sistema sanitario. Una constante sobre todo después de la pandemia, lo cual no ha sido obstáculo para que los granadinos confíen al PP cuatro años más de poder y donde, una vez superada la crisis sanitaria en su mayor expresión, se podrá comprobar el verdadero cariz de la importancia que los populares otorgan a la sanidad granadina.

Hace cuatro años, el PP, con el apoyo expreso de Ciudadanos y el soterrado de Vox, llegó al edificio de La Normal de Granada sacando con las promesas incumplidas del Partido Socialista en las últimas décadas, y ahora tendrán que gobernar dando continuidad a sus proyectos en la provincia. Se enarbolaba la bandera del centro de salud de la Bola de Oro, una obra eternizada y que, efectivamente, sacó adelante finalmente el gobierno de Juanma Moreno para inaugurarlo justo antes de que el coronavirus viniera a cambiarlo todo, seguramente para siempre.

Al inicio de los últimos meses de legislatura, en materia sanitaria la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía había invertido en Granada 11 millones de euros en obras sanitarias, de los cuales 7,6 se habían dedicado a la mejora y modernización de diferentes centros de salud. Una inversión alta y considerable claramente marcada por el esfuerzo del mismo año 2021 y del anterior para reforzar la sanidad granadina a causa de la pandemia. Un esfuerzo que no se puede fiscalizar en contraposición las inversiones previstas cuando se produjo el cambio de gobierno en diciembre de 2018.

La bandera de la sanidad va a ser ahora uno de los caballos de batalla del PP en Granada. Los ciudadanos llevan meses demandando mejoras en la atención primaria, completamente saturada, y aparte de la reclamación de más profesionales, se necesitan infraestructuras. Y en la provincia, el programa de los populares tiene en concreto 28 proyectos, casi tantos como en todo el territorio de Sevilla, pero de distinto orden y calado: mientras en la capital andaluza se reactivan dos hospitales dentro de la ciudad, en Granada las promesas se centran en completar el trabajo ya iniciado en la anterior legislatura sin poner sobre la mesa infraestructuras diferentes a las ya planteadas cuatro años atrás. Y que no es poco.

El punto más polémico seguirá girando alrededor del Hospital de Órgiva, el primero que tendrá la comarca de la Alpujarra que además tiene como fin descargar la presión del Santa Ana de Motril, saturado al atender tanto a la Costa como la zona serrana, que forma parte también del distrito sanitario Sur. No solo no se puso en marcha en la anterior legislatura de Juanma Moreno, sino que la oposición ya tiene entre ceja y ceja la 'degradación' de la obra prevista, pasando de hospital a centro sanitario de especialidades (CARE).

En el programa electoral del PP en las pasadas elecciones del 19J sigue figurando como actuación sanitaria en la provincia de Granada la nueva instalación de Órgiva como centro sanitario de especialidades y no como Hospital de Alta Resolución como los situados en otras cabeceras comarcales como Baza, Guadix o Loja, y que fue la petición inicial de la comarca para solucionar sus problemas de acceso al sistema sanitario, ya que el hospital más cercano es el de Motril e incluso el de El Ejido para los habitantes de la Alpujarra más oriental.

Apenas hay nuevas propuestas dentro del programa electoral del PP para Granada en materia sanitaria. Solo figuran proyectos menores de envergadura económica, pero no social, como la adaptación del consultorio de Huétor Santillán, de las consultas y urgencias del centro de salud de Iznalloz, o la reforma del de Huétor Tájar, además del centro de diálisis de Guadix y del consultorio de Torre Cardela y Vélez de Benaudalla.

El resto de propuestas populares tienen carácter continuista y ya estaban en proceso o tramitación antes de que se terminara la anterior legislatura. La actuación más importante siguen siendo las obras para culminar el Edificio Norte del Hospital del Motril, y que en teoría deberán estar terminadas durante este mismo año 2022 tal y como se prometió por parte de la Junta en junio del año pasado al presentar el proyecto. Además, en esta instalación se preparan reformas del área de obstecricia, cirugía y urgencias.

En la capital, el PP se compromete a continuar con la instalación del laboratorio de investigación en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, además de seguir con la ampliación de consultas de Hematología y la reforma del área de Cuidados Intensivos iniciada, sobre todo, en tiempos de pandemia. Para el Hospital Universitario Clínico San Cecilio la promesa es instalar la unidad de Hemodiálisis. También se pretende culminar en esta legislatura la nueva sede del Biobanco de Andalucía, que estará situada en el Centro de Especialidades Licinio de la Fuente, y que actualmente está en el PTS. Además, en el centro Doctor Olóriz seguirán las reformas.

En cuanto a los nuevos centros de salud se desarrollarán durante esta legislatura, en la capital, el situado en la barriada de La Juventud cuya primera piedra se colocó a primeros del mes de abril, mientras que el de Casería de Montijo ya tiene cedidos los terrenos por parte del Ayuntamiento de Granada, al igual que sucede con el nuevo consultorio del Parque Nueva Granada.

En la provincia se acometerán cuatro nuevos centros de salud ya prometidos en la anterior legislatura. El de Alhendín está aún en la fase inicial de tramitación mientras que el de Albuñol ya está aprobado y el de Salobreña en proyecto. Está aprobado pero falta aún el proyecto del nuevo centro de salud de Guadix. El resto de actuaciones tienen más que ver con reformas y ampliaciones de centros de salud y consultorios. Figuran en el programa el de Ugíjar, en proyecto ahora mismo igual que el de Albolote y Peligros, además del de Cádiar, que se va a adecuar a la demanda.

Otras actuaciones serán técnicas y la Junta ha prometido desembolsar dos millones de euros en una nueva resonancia magnética para el Hospital de Motril, un acelerador lineal, una angioterapira vascular, una braquioterapia digital, una gammacámara, una resnonacia magnética y TAC, además de un PET-TC para el Clínico San Cecilio, una resonancia magnética, una gammacámara y un TAC para el Virgen de las Nieves, y para el hospital y centro de salud de Loja, un ortopantomógrafo.

Por último, el PP pone en su programa sobre el papel la promesa de mantener en Granada una de las sedes del futuro Instituto de Salud de Andalucía, que viene a sustituir a la Escuela Andaluza de Salud Pública.