Granada, cortada por una concentración en apoyo de la independencia de Cataluña

La sentencia del 'procés' también crea tensión en las calles de Granada

  • Una concentración en favor del "derecho a decidir" congrega a más de 150 personas y acaba convirtiéndose en una marcha por la ciudad

  • Altercados entre manifestantes y detractores de la protesta obligan a intervenir a la Policía

19:30 horas de este miércoles. Un grupo de 150 personas comienza a agruparse frente a la Subdelegación del Gobierno en Granada. Pancartas, señeras, banderas nacionalistas y de la república, empiezan a inundar la Gran Vía bajo el grito de "derecho a decidir". Varias patrullas de la Policía Local se desplazan hasta el Palacio de los Müller –sede de la Subdelegación– para controlar una concentración que fue comunicada horas antes, segun fuentes de la institución, y que finalmente acabó convirtiéndose en una marcha por la ciudad que dejó varios momentos de tensión. Cruce de insultos, enfrentamientos entre manifestantes y detractores y alguna carga policial para evitar que la confrontación pase a mayores. Las reacciones tras conocerse la sentencia del procés también han dejado su rastro en Granada.

La concentración, que debía concluir a las 20:30 horas tal y como se había comunicado a las autoridades, terminó en una expedición alrededor de Granada que muy a cuentagotas acabó diluyéndose cuando, pasadas las 22:30 horas, desembocó en la Avenida de la Constitución. Punto en el que se completó una suerte de rodeo por las principales arterias del centro: Gran Vía, Reyes Católicos, Puerta Real, Recogidas, Camino de Ronda y Severo Ochoa hasta la entrada de la Avenida de Madrid.

Hubo sentadas en Plaza Einstein y también en Puerta Real donde se cruzaron los reproches

Durante la protesta se escucharon cánticos y gritos contra la sentencia, la Policía y la justicia española, y también a favor de las posiciones mantenidas por el soberanismo desde el 1-O. La manifestación estuvo vigilada en todo momento por efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, pese a su carácter pacífico, contó con episodios de tensión cuando sus integrantes fueron increpados por algunos defensores de la unidad de España.

Fue al llegar a Puerta Real, en pleno corazón de la capital, cuando se vivieron los momentos más críticos. Primero fue un grupo de tres jóvenes quienes, con "vivas" a España, recriminó a los manifestantes –adolescentes en su mayoría militantes en algunos casos de colectivos andalucistas y de izquierdas– el significado de las consignas vociferadas. Minutos después, en plena sentada frente a la sede de Correos, continuó el cruce de reproches. Esta vez entre dos de las asistentes y otra joven más que extendió su indignación durante algunos metros más calle Recogidas hacia abajo. Tuvo que intervenir la Policía para evitar males mayores.

La sentada en Puerta Real no fue la única que se sucedió durante el recorrido. Al llegar al cruce de Méndez Núñez con Camino de Ronda, los miembros de la marcha volvieron a ocupar el asfalto para exigir un trato más justo con los presos del procés. A ese punto se pudo llegar sin lamentar incidentes gracias al diálogo entre los agentes de la Policía Nacional y la propia cabecera de la concentración.

La llegada de los manifestantes al final de la calle Recogidas pudo cambiar el desenlace de la historia, pero allí algunas de las cabecillas del grupo disuadieron al resto en su idea de continuar hacia la autovía. Una decisión de consecuencias imprevisibles dada la orden directa dada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de evitar una situación de riesgo con personas y coches en plena A-44.

Con todo y con eso, todas las arterias por las que iba discurriendo el gentío fueron total o parcialmente cerradas al tráfico al paso de la manifestación, ante la estupefacción de peatones y usuarios del transporte público;principales perjudicados de los cortes. Algunos vecinos de la zona de Camino de Ronda se asomaron a sus balcones para manifestar su rechazo a la protesta, lo que provocó algún pique dialéctico que no pasó a mayores.

"No nos parece correcto que hoy en día, en el siglo XXI, haya gente como Billy 'El Niño' sin ningún tipo de pena de cárcel y por poner urnas, que sí que puede ser ilegal, aunque en un país democrático me parece de chiste, haya otros condenados a 12 años de cárcel. Hay violadores que tienen sentencias menores que lo están por poner urnas", explicaba a este periódico Marta, valenciana pero "catalana de corazón".

Junto a ella se mantuvo en todo momento al frente de la marcha, y en permanente diálogo con la Policía, Sara, mallorquina: "Están dejando claro que afecta mucho más el poner unas urnas que una violación a una mujer. Eso nos está dejando muy abajo a nivel de derechos". Testimonios directos en una tarde-noche en la que la sombra de la sentencia del procés se dejó ver por Granada.

Todas las reacciones tras conocerse el fallo de Tribunal Supremo en Granada.

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