El compromiso hipotecario con las entidades financieras es, como poco, sagrado. Las principales organizaciones de consumidores de la provincia destacaron que los granadinos dejan de pagar antes cualquier recibo que la hipoteca. Y esa es, de alguna manera, una de las razones por la que los impagos a los comercios han crecido de forma tan desorbitada a comienzos de este año.

"Los consumidores prefieren devolver recibos que, como los de la comunidad de propietarios, no conllevan ninguna sanción. Y, con todo, en los últimos meses también hemos visto cómo cada vez aumenta más el retraso en el pago de impuestos públicos, que sí que tienen una carga adicional", explica el secretario general de la Unión de Consumidores de Granada (UCA), Raúl García.

Eso sí, los consumidores tienen claro que la morosidad de los usuarios granadinos no está, para nada, injustificada. "La cifra está dentro de las perspectivas del primer trimestre. La alta morosidad es una consecuencia de la trayectoria de endeudamiento de la familia granadina", indica García.

Y, ¿qué se puede esperar? "Las hipotecas suben y también lo hacen todos los productos básicos. Los granadinos no pueden hacer frente a esos pagos", señala el presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios (Facua) de Granada, Javier Cejuela.

Como señalan los responsables de las organizaciones de consumidores, el problema principal ha sido que la subida de los tipos de interés y el aumento del coste de todos los productos básicos que vienen produciéndose desde que comenzó el año rompen las previsiones de las familias. "Los usuarios se acomodaron cuando los intereses de las hipotecas y de los créditos al consumo eran bajos, aunque llevaban el presupuesto al límite", recuerda Raúl García, que asegura que era inevitable que la subida de los tipos de interés acabara con el ya de por sí frágil equilibrio económico.