Granada

Delirante maratón comercial para cumplir deseos infantiles

De todos es sabido -y por muchos comprobado- que las posibilidades de que los Reyes Magos de Oriente encuentren hoy una videoconsola Wii o o alguno de sus innovadores mandos en Granada son ínfimas, por muchos poderes que tengan.

Pero no sólo las últimas tecnologías han desaparecido de las tiendas. "La casa de Mickey, la de la Barbie y el ring de Pressing Catch llevan días agotados", explica María del Mar Alcalá, de la tienda de juguetes Yolanda, situada en la calle Alhamar.

Esta ausencia de los juegos más pedidos por los pequeños provoca que en la víspera de la mágica noche la tensión se palpe en los comercios, un ambiente que empeora conforme avanzan las horas. "La gente está como loca buscando lo que sus hijos quieren para Reyes", comenta María del Mar.

Por eso, cada vez son más los ayudantes de Sus Majestades que prefieren ser precavidos. "En noviembre empecé a comprar los regalos, porque todos los años me quedaba sin lo que buscaba", asegura Natacha Martínez.

Aunque tanta previsión a veces es contraproducente. "A última hora ha habido alguna variación en la carta, pero ya está enviada", bromea Natacha ante la mirada de su hijo Sacha, un amante de todo lo relacionado con Spiderman, y su sobrino Víctor, que espera encontrarse el próximo domingo con un dinosaurio y coches de juguete bajo el árbol.

No obstante, siempre es habitual ver a ese padre desesperado que suplica a los serviciales dependientes que le den "lo que sea", algo habitual hace unos años. "Antes regalabas lo que podías pero ahora si no encuentran bajo el árbol la carta de reyes materializada es una tragedia", argumenta resignado Joaquín Ferrer. Eso sí, sus hijas Carmen y Blanca afirman con rotundidad ser merecedoras de los regalos: una Barbie princesa, un ordenador Barbie o un proyector Viste tus princesas.

Regalos muy sofisticados que acercan las últimas tecnologías a chavales cada vez más jóvenes. "Hay cámaras digitales para niños de cuatro años u ordenadores para los de tres", afirma Federico Izquierdo, un trabajador del Supermercado del Juguete.

Sin embargo, los buenos clásicos nunca pasarán de moda, como la muñeca Barbie, que ha sabido adaptarse a los nuevos gustos infantiles, o los estáticos Playmobil, cuya rigidez no ha influido en sus ventas.

También los no tan niños tienen su hueco en las estanterías de las jugueterías, generalmente, entre puzzles y juegos de mesa. "He venido a por el Trivial para mi hermano", comenta Elena Hurtado. Incluso el olvidado cubo de Rubick ha renacido de sus cenizas para convertirse en uno de los éxitos de ventas estas Navidades.

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