El pasado lunes día 8 se le perdió la pista en el barrio del Sacromonte de Granada. Desde entonces su familia sigue sin noticias de Gabriel, un granadino de 43 años, que reside en el Camino de Beas de la capital y del que se busca cualquier rastro que pueda arrojar algo de luz sobre su paradero. Para ello, su familia ha organizado para la mañana de este domingo una batida por la zona del Sacromonte en la que fue visto por última vez para la que piden colaboración.

Gabriel García Limones es de complexión gruesa, ojos verdes, pelo corto y canoso y mide aproximadamente 1,75 metros de estatura. Sufre de fibromialgia y depresión y alguna que otra vez se había marchado de casa, pero siempre volvía en unas horas o, como máximo, al día siguiente. Sin embargo, esta vez ha sido distinto. 

Desde que el lunes salió de su casa, en el Camino de Beas número 28 -lugar que se ha fijado como punto de encuentro para que parta la batida de este domingo-, no ha dejado ningún rastro ni señal que pueda al menos tranquilizar a su familia, que desde entonces lo busca sin descanso, y hacerles bien que está bien.

Ante ello, sus allegados han convocado una cita para este domingo 14 de junio a las 10:00 horas en su lugar de residencia, con el fin de repartirse por la zona del Sacromonte e iniciar una búsqueda masiva en la que, desde que se denunció su desaparición, ya trabajan los agentes de la Policía Nacional, así como equipos de Bomberos y Policía Local, que han recorrido con perros las zonas del monte por las que Gabriel pudiera haber pasado.

Precisamente, desde la Asociación de Guardias Civiles Solidarios también se han puesto a disposición de los investigadores para ceder sus drones y que Gabriel también pueda ser buscado por esta zona de difícil acceso de senderos, cuevas y barranco de la capital granadina.

Así, desde la familia solicitan la colaboración del máximo posible de la ciudadanía granadina para que acudan a las diez de la mañana de este domingo al número 28 del Camino de Beas, donde habrá un grupo de expertos y ONGs que se encargarán de dividir a los asistentes en grupos y realizar una batida por la zona con la esperanza de poder encontrar a Gabriel.