Sucesos

Detenido en Granada el miembro de una banda que duplicaba tarjetas bancarias

  • La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado dedicado al duplicado de tarjetas de crédito en Granada, tras detener a uno de sus integrantes, un joven español identificado como G.C.M, de 20 años, al que se le imputan un presunto delito de Falsificación de Moneda y otro de Tenencia Ilícita de Armas.

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado dedicado al duplicado de tarjetas de crédito en Granada, tras detener a uno de sus integrantes, un joven español identificado como G.C.M, de 20 años, al que se le imputan un presunto delito de Falsificación de Moneda y otro de Tenencia Ilícita de Armas.

La operación policial se inició hace algunas semanas a raíz de una serie de denuncias recibidas por cargos indebidos con tarjetas bancarias consistentes en compras en establecimientos de la capital granadina.

Tras la investigación policial, se pudo determinar que los cargos  procedían de una gasolinera de la capital, próxima  a una gran superficie,  identificando a uno de los empleados, el ahora detenido, como el autor de los citados cargos, obteniendo los datos  de las bandas magnéticas de las tarjetas, sirviéndose de un aparato lector portátil -denominado en el argot policial “gata”- que usaba rápidamente, en cuestión de segundos, aprovechando  cuando los clientes perdían de vista  la tarjeta al pagar el repostaje y así pasar la información a un lector magnético que podía almacenar información de las bandas magnéticas de hasta mil tarjetas.

Los dispositivos de copiado de banda magnética son  de tamaño inferior a la mitad de un paquete de tabaco, y para hacer el volcado de datos de la tarjeta sólo  se precisa unos segundos, lo que supone una gran facilidad.

Los datos del lector magnético eran puestos a disposición de la organización, que se encargaban de volcar esos datos a otras tarjetas auténticas de la organización, a través de sofisticados sistemas informáticos.

En otro escalón superior de la organización  se sitúan las personas que “daban la cara en los establecimientos” realizando compras por valor cercano a los 1.000 euros, y que obtenían en definitiva los beneficios.

Tras ser desarticulada la organización y haber sido identificados  todos sus miembros, de origen brasileño, estando pendiente la detención de los mismos, los cuales se podrían hallar huidos en el extranjero.

En los registros domiciliaros practicados a la organización, además de numerosos componentes  y útiles  para el duplicado de tarjetas ( lectores grabadores de tarjetas,  tarjetas  de diferentes entidades y  programas informáticos  para el cambio de nombre de las tarjetas), se intervinieron  efectos  adquiridos  presuntamente  usando esas tarjetas, así como varias armas de fuego.

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