La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Granada en lo que va de año a 177 conductores por un delito contra la seguridad vial ya sea por conducir bajo los efectos del consumo de alcohol (167 de ellos) o por negarse a hacerse la prueba (10), lo cual es igualmente constitutivo de delito. Esto supone un aumento del 38% en este dato respecto al mismo periodo de 2007.

Según los datos facilitados por la Guardia Civil, entre enero y abril del año pasado fueron 128 los conductores detenidos por ese motivo, en concreto, 123 por dar positivo en el control de alcoholemia y los cinco restantes por negarse a hacerse la prueba. En ambos casos, los conductores son detenidos por un delito contra la seguridad vial, según explica la Guardia Civil.

En la estadística por meses, se observa que febrero fue el peor periodo. Del total de 177 conductores que fueron detenidos por este motivo en lo que va de año, 57 lo fueron en ese mes. En marzo hubo 50 detenidos, 35 en abril y los otros 35 en enero.

Un dato positivo, sin embargo, es que durante estos meses este cuerpo no detuvo a ningún conductor por exceso de velocidad en la provincia de Granada. El pasado 22 de noviembre entró en vigor la reforma del Código Penal por la que conducir a más de 200 kilómetros por hora en autovía, a más de 180 en carretera y a más de 110 en vía urbana puede conllevar penas de cárcel, al igual que hacerlo con más de 1,2 gramos de alcohol en sangre.