La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Cándida Martínez, anunció ayer que el PSOE le ha propuesto encabezar la lista de candidatos al Congreso por Granada, a lo que ha contestado que es un "gran honor" para ella como ciudadana granadina y como socialista, con lo que tendría que abandonar el Gobierno andaluz.

La decisión final, según explicó en declaraciones a los periodistas, la tomarán los órganos internos del partido. Hasta que no deje su cargo como consejera dijo que continuará trabajando "como el primer día".

"Cuando llegué a la Consejería de Educación adquirí un compromiso con la ciudadanía andaluza para poner todas mis fuerzas, mi inteligencia y mi esfuerzo para mejorar la educación. Sigo trabajando y reuniéndome con todos los directores de Andalucía; elaborando órdenes, decretos y poniendo en marcha los incentivos para que con este compromiso, hasta que deje de ser consejera, nadie pueda decir que no he seguido trabajando", manifestó Martínez, que ayer mantuvo un encuentro con equipos directivos

Tanto la Ley Electoral del Régimen Electoral General (Loreg) como la Ley Electoral de Andalucía establecen la "ineligibilidad" como diputado al Congreso de los miembros de gobiernos autonómicos, que en consecuencia deben abandonar sus responsabilidades en el ámbito regional una vez que se produzca la publicación oficial de las listas a la Cámara Baja.

En las anteriores elecciones cuatro consejeros de la Junta, Magdalena Álvarez, Alfonso Perales, Carmen Hermosín y Carmen Calvo se incorporaron a candidaturas del PSOE al Congreso de los Diputados y abandonaron sus responsabilidades en el Gobierno andaluz antes de la publicación de las listas en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Por tanto, una vez que se haga oficial su integración en las listas como candidata, Martínez dejará su cargo.