En un momento de incertidumbre, en plena crisis económica se han creado en Granada un total de 907 empresas en el periodo que va desde enero hasta agosto de 2012 según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra que solo puede significar una cosa: todavía quedan ánimos para apostar por el emprendimiento y el autoempleo como fórmula mágica para salir de la crisis económica.

Durante los primeros tres meses del año nacieron en Granada un total de 397 sociedades mercantiles, 117 en enero, 122 en febrero y 158 en marzo por lo que parece que las promesas de año nuevo, y de una vida menor dieron sus frutos en este periodo. Estas cifras son significativamente más altas que en otros meses del año, como junio, en el que solo 59 empresarios se atrevieron a abrir negocio.

Respecto al año anterior, en el mismo periodo que va desde enero a agosto, se produjo la apertura de 1.008 empresas, 101 más que en 2011. Aunque la tendencia de 2012 parece más baja, habrá que esperar hasta el cierre de los datos estadísticos de este mes para averiguar si se ha producido un incremento o un descenso de la creación de empresas con respecto al año anterior.

El cierre de empresas en la provincia ha sido bastante acusado. Según la misma base de datos del INE de sociedades mercantiles, en Granada se han disuelto un total de 271 empresas, ya sea por baja voluntaria, por fusión, o otras circunstancias. Una cifra que se acerca muy peligrosamente a los datos recabados en 2011, en el que se disolvieron un total de 279 sociedades mercantiles durante todo el año, por lo que casi se puede augurar un año más negro en cuanto a lo que empresas cerradas se refiere.

Sin embargo, en las últimas semanas, la prueba de que la gente tiene ganas de emprender en la provincia se está haciendo evidente en las calles. Se acerca la Navidad , algo que parece haber motivado a numerosas personas a plantarle cara a la crisis y abrir un nuevo establecimiento. En el último mes, Ana Cobo abrió Home Suit Home, una mercería creativa en plena calle San Antón que de momento está teniendo mucho éxito entre los viandantes. Asimismo, cerca de Home Suit Home, en la calle Nueva de San Antón, Ana Cristina Redondo abrió Gaettana, una tienda de moda que ha creado junto con su cuñado y un tío de éste con el que pretende ampliar la oferta de moda existente en la ciudad granadina.

Todavía hay más, pues en la calle Ángel Ganivet, Álvaro Dávila e Inés Espinosa estrenaron tienda hace unas semanas con la apertura de London Room, un espacio especialmente dedicado a Londres para los amantes de lo British. Tres historias de cuatro jóvenes emprendedores, atrevidos, que han cumplido su sueño después de darle muchas vueltas: abrir un negocio de algo que les apasiona.

Ana Cobo abrió por primera vez la puerta de Home Suite Home el pasado lunes 5 de noviembre. Un proyecto en el que llevaba pensando desde hace más de dos años y que por fin se hizo realidad. La tienda es una especie de mercería a todo color, con hilos de todas las clases y accesorios para costura, revistas de la misma temática y donde patwork, ganchillo y punto se mezclan para el disfrute de las personas a las que les apasiona la costura.

La forma en la que está dispuesto el género, que se puede tocar, comparar y ver es una de sus mayores bazas. "Es como un nuevo modelo de comercio. Yo siempre echaba de menos en las mercerías que no se podía tocar nada y no sabía qué pedir, por lo que decidí abrir este negocio en el que se puede ver y coger todo", relata.

Sobre las dificultades que entraña abrir un establecimiento, relata que son muchas, pues en todo momento las administraciones "ponen trabas", a la par que dice, no ha conseguido "ninguna ayuda". Por último, Ana Cobo, que ha sido la propietaria de la juguetería Imaginarium durante más de 15 años, cuenta que afronta este nuevo proyecto con muchísima ilusión porque siempre le pareció muy interesante.

Además, con la idea de ampliar la oferta, Home Suit home ofrecerá próximamente cursos de costura, como el que hicieron el 30 de noviembre dedicado a la elaboración de adornos de Navidad de cara a la festividad que se avecina. Las clientas que pasan por la tienda están encantadas. En menos de 10 minutos no son pocas las que felicitan a Ana Cobo por la decoración de la tienda y los artículos, a lo que siempre con una amplia sonrisa en la cara responde: gracias.

Ana Cristina Redondo es la propietaria de Gaettana, su nuevo negocio. Esta joven granadina que ha trabajado en diversos comercios de moda decidió en 2010 montar su propia tienda en Sevilla. Sin embargo, con la crisis económica y los altos precios de los alquileres de los establecimientos, Ana Cristina Redondo decidió poner rumbo otra vez hacia su ciudad natal, para poner en marcha una nueva tienda de moda con la colaboración de su cuñado y el tío de éste.

Un comercio lleno de prendas de última moda con accesorios de tela y abalorios de todo tipo. Al igual que Ana Cobo, Ana Cristina considera que no hay demasiadas ayudas a la hora de crear un negocio "y si las hay, tardan más de un año en darlas, por lo que se puede contar poco con ellas". Así, para Redondo la clave está en "buscar un local con un alquiler económico que permita ahorrar", destaca.

Sobre su nueva tienda, Gaettana dice: "Vendo ropa de todo tipo, asequible y que además es tendencia en las pasarelas. Prendas que vienen de distribuidoras poco conocidas en Granada, con lo que las tendrá poca gente", indica. Algo que últimamente no ocurre con demasiada frecuencia, pues el mercado está explotado en gran medida por franquicias de moda "muy concretas". Su ilusión ahora es: "Que venga mucha gente, y que guste".

En la calle Ángel Ganivet, Álvaro Dávila e Inés Espinosa abrieron el pasado mes London Room. Un establecimiento especialmente dedicado a los productos londinenses con un gusto exquisito donde las tazas de florecillas de miniatura, los tés ingleses, o la mermelada se venden junto con cosméticos de alta calidad y numerosa decoración.

Antes de abrir London Room, Álvaro Dávila, que es logopeda ,tenía un ciber. Un negocio que vivió todo su esplendor en la época en la que internet era poco accesible, por lo que "tenía una clara fecha de caducidad". Por su parte, Inés Espinosa es abogada y continua trabajando en un buffete.

Después de múltiples viajes a Londres, una ciudad que les apasiona, decidieron abrir este negocio donde "se pueden comprar muchas variedades de tés, mermeladas escocesas, que cuentan con el premio al sabor europeo, galletas de mantequilla, pastas o cosmética", entre otros productos.

Oferta que en un futuro pretenden ampliar pues queremos "poner un salón de té más o menos en primavera". Algo que no han podido hacer antes "por las dificultades que entraña abrir ese tipo de negocio", destacó Álvaro, quien asegura que "el autoempleo es lo mejor, pues se trabaja con más ilusión, en los proyectos que uno mismo crea, y además no cuentas con el agobio de si me echan o no", como ocurre cuando trabajas para otra persona, idea que comparte con el resto de los entrevistados.