exámenes de septiembre

Estudiar en verano: un reto difícil de superar

  • La gran mayoría de estudiantes se ven obligados a "pegarse el atracón" en estas últimas semanas que les quedan antes de las recuperaciones de septiembre

"Siempre nos quedará septiembre", recuerdan entre risas y con un tono un tanto irónico un grupo de jóvenes estudiantes al mirar el calendario y ver que las recuperaciones están a la vuelta de la esquina. No se han movido del calendario, aunque para muchos parecen haber llegado de manera repentina y sin avisar.

El mes de agosto está llegando a su recta final y esto quiere decir que es el momento de salvar los muebles, o por lo menos, intentarlo. Sobre todo, en aquellos casos en los que los propósitos y objetivos fijados han vuelto a caer en vano un verano más.

En estos momentos, las bibliotecas que tienen sus puertas abiertas al público, gozan de una mayor afluencia, en comparación con los primeros días del verano e incluso principios de agosto. "Se nota que estamos a un par de semanas de que den comienzo las recuperaciones y la gente empieza a aprovechar más los días viniendo a estudiar", asegura Rubén Fuentes, estudiante del grado de Administración y Dirección de Empresas. Él mismo reconoce no haber aprovechado el verano como quisiera y ahora le toca "pegarse el atracón".

Rubén no es el único que se encuentra en esta situación, la gran mayoría de estudiantes coincidieron en sus declaraciones a este periódico al asegurar que se les ha echado "el tiempo encima". Cintia Agea y Mª Luisa Arco, estudiantes de Psicología y Trabajo Social respectivamente, comparten esta misma opinión y aseguraron que "la mayoría lo deja para los últimos días cuando ya no queda más remedio".

Aun así, hay quienes intentan programarse algunas jornadas de estudio repartidas durante todo el verano aunque "solo sea para mirar apuntes, subrayar o repasar", manifestó Nuria García, estudiante de Relaciones Laborales y Recursos Humanos. Ella asegura que intenta ponerse "con bastante tiempo de antelación", aunque estas primeras jornadas de estudio "no son del todo serias" y se permite "desaprovechar más el tiempo".

Para estas última semanas de estudio, los jóvenes prefieren acudir a la biblioteca y aprovechar las horas "a tope".

Celia Carrión, estudiante de Trabajo Social, estudia en la biblioteca porque "se concentra mejor". Este es el motivo principal por el que la mayoría de asistentes acuden allí para estudiar. "Ver a todo el mundo estudiando te motiva y te hace darte cuenta que no eres el único que está estudiando mientras tus amigos disfrutan del verano", aseguró Celia. Esta es otra opinión generalizada entre los estudiantes, junto a la de que en casa "todo son distracciones". El perro, el gato, los hermanos, los amigos, la televisión, el ordenador, e incluso la nevera, son enemigos del estudio y más cuando no tienes ganas de ello.

Además, con estos días de calor, el aire acondicionado es un aliciente más. Aun así, hay muchos que vienen de fuera de la capital y se piensan seriamente el salir a 40 grados de casa, aunque la bajada de temperaturas de estos días está poniendo las cosas algo más fáciles. "Me gusta venir a la biblioteca pero en verano me da pereza trasladarme desde el pueblo a Granada y más con el calor que hace", asegura Patricia Palomino, una joven estudiante de Finanzas y Contabilidad.

Aun así, el hecho de ir a la biblioteca no les impide tomarse un pequeño respiro cuando a la "cabeza ya no le coge más información". La mayoría de los estudiantes aprovechan para salir a picar algo, fumarse un cigarro o "hablar de temas banales" para desconectar un poco.

Algunos jóvenes aseguraron que hay que tener cuidado con estos "pequeños descansos" para evitar que al final de la jornada los ratos de tomar aire fresco no superen a las horas de estudio.

Si algo tienen claro la gran mayoría de los estudiantes es que "hincar los codos en verano es horrible y muy pesado". Además, muchos aseguran haber aprendido de la experiencia y prometen esforzarse para que esto no les vuelva a ocurrir, pues como ellos mismos afirman, "es tiempo de ir a la playa, a la piscina, salir de fiesta, quedar con los amigos y aprovechar para ir de vacaciones con la familia". Aun así, las recuperaciones de septiembre son una buena oportunidad y un gran aliado de los estudiantes para enmendar errores del pasado.

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