La Federación Andaluza de Salas de Fiestas y Discotecas, que aglutinan esos locales de ocio, además de salas de variedades y tablaos flamencos, apuntaron ayer que han visto reducidos sus ingresos por efectos de la crisis del consumo, aunque apuntaron que el descenso "no ha sido muy duro", de forma que no esperan un impacto muy negativo en el sector ni tampoco que haya cierres.

Fuentes de dicha federación precisaron que en verano "Andalucía tiene zonas completamente diferenciadas, pues en época estival los habitantes de las ciudades de interior como Sevilla, Córdoba y Granada se van de vacaciones, mientras que en zonas turísticas como Málaga, Almería o Cádiz, estamos en temporada alta".

No obstante, reconocieron que este verano "los problemas económicos de los viajeros han provocado una contención del gasto de los consumidores y se han registrado menos ingresos, aunque ha existido trabajo".

Indicaron que la bajada del consumo "no ha sido demasiado dura" y se ha notado un "pequeño descenso" en la facturación, que "no será algo excesivo", tras lo que recordaron que "todos los sectores están registrando su bajada en el consumo, por lo que esperamos mantener ingresos similares a los de años anteriores".

Tras apuntar que el sector "tiene muchos problemas y cortapisas desde hace unos años, pues la gente modera el consumo de alcohol y se han incrementado los controles de alcoholemia", las fuentes indicaron que la situación actual es de expectativa "a ver qué pasa en los próximos meses".

Así, esperan que en otoño, cuando las ciudades de interior recuperan protagonismo, "la tónica sea la de años anteriores y de hecho en septiembre se está registrando comportamientos similares a los de otros años" y no creen que se produzca un cierre de empresas del sector. En Andalucía hay 550 pequeños empresarios de salas de fiestas, discotecas y tablaos flamencos, donde trabajan entre 7.000 y 8.000 empleados.