Granada

La Fiscalía acusa de prevaricar a Del Ojo y solicita que sea inhabilitado 11 años

  • Pide que se abra juicio oral contra el ex edil de Urbanismo de Ogíjares, a quien atribuye haber actuado de forma "arbitraria" al adjudicar la obra de la Casa de la Cultura e irregularidades en otros contratos menores

Once años de inhabilitación para empleo o cargo público. Esa es la pena que la Fiscalía de Granada ha solicitado para el ex concejal de Urbanismo de Ogíjares y ex diputado del PP José Luis del Ojo en su calificación provisional de las supuestas irregularidades que presuntamente cometió durante su etapa como edil.

Las infracciones que el Ministerio Público atribuye a Del Ojo, al que acusa de un delito continuado de prevaricación, las habría cometido en la contratación de diversas obras menores y en la adjudicación de la construcción de la Casa de la Cultura.

Sobre el lugar donde Del Ojo será enjuiciado, la Fiscalía considera en su escrito de conclusiones provisionales que el órgano competente es la Audiencia provincial de Granada, tribunal que finalmente habrá de decidir sobre si el ex político es culpable o inocente.

Del Ojo desempeñó el cargo de concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde entre los años 2003 y 2006. Durante ese tiempo, ejerció en algunas ocasiones de alcalde en funciones. Una de ellas en el verano de 2005 cuando, según la acusación pública, se habrían producido las presuntas ilegalidades relacionadas con la contratación de obras menores.

Según recoge el escrito del fiscal, en julio de 2005 Del Ojo "encargó verbalmente a la empresa constructora García Mejías la realización de determinadas obras en la casa-Ayuntamiento, así como en la plaza del pueblo y las calles Real y Veracruz de Los Ogíjares".

Junto a esas actuaciones, Del Ojo también encomendó a la empresa DH2G Reparaciones Estructurales, unas obras de reforma en la calle Real Baja de Los Ogíjares, las cuales se llevaron a cabo entre el 8 de agosto y el 19 de septiembre de 2005.

Todos estos contratos, según explica el fiscal, tenían la condición de "contratos menores", ya que el importe de las actuaciones era inferior a 30.020 euros, por lo que la tramitación de esos expedientes sólo exigía la aprobación del gasto y la incorporación al mismo de las facturas correspondientes, así como el presupuesto de las obras.

El fiscal está convencido de que Del Ojo, "con el fin de favorecer a las empresas mencionadas, adjudicó direcatmente las obras sin el cumplimiento de los requisitos necesarios y sin que se emitiera informe alguno por parte de la secretaría, del Servicio de Contratación o de la Intervención".

Al actuar de este modo, el ex parlamentario eludió "los requisitos de publicidad e imparcialidad en la contratación", que como recuerda la Fiscalía son los que garantizan la objetividad de las administraciones cuando hacen contratos públicos.

Pero no sólo eso, sino que, según la Fiscalía, hizo que los técnicos municipales emitieran los informes necesarios para avalar el fraccionamiento de los contratos, "lo cual no fue sino un subterfugio por su parte para eludir los trámites" que fija la ley para la contratación de obras de importe superior.

En cuanto al asunto de la Casa de la Cultura, Del Ojo tendrá que dar explicaciones ante la Justicia por haber adjudicado su construcción a la empresa UCOP, pese a que "se encontraba en peores condiciones que otras empresas concurrentes", llevando a cabo "un procedimiento claramente arbitrario".

Entre los testigos que la Fiscalía propone para el juicio, figura el ex alcalde de Ogíjares Francisco Plata, que en su día también estuvo imputado por las mismas irregularidades que se atribuyen a Del Ojo, aunque en su caso se ha quedado finalmente fuera del procedimiento.

Las dudas surgidas en torno a la inocencia o culpabilidad de Del Ojo, unidas a la condición de aforado del ex parlamentario, han hecho que el caso fluctúe hasta llegar a esta fase próxima al enjuiciamiento. De hecho, el caso Del Ojo llegará a juicio después de que fuese archivado por el juzgado de Instrucción número 5 y la Audiencia de Granada ordenase su reapertura.

Del Ojo siempre ha sostenido que pudo haber cometido algún error administrativo, pero nunca un delito.

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