Granada

El plan de Fomento para soterrar el AVE divide a la Rosaleda en dos

  • Los vecinos rechazan el proyecto de soterramiento 'low cost' presentado por el secretario de infraestructuras

  • Afirman que supondrá la construcción de un foso a las puertas de su vivienda

El nuevo modelo de soterramiento 'low cost' planteado por el Ministerio de Fomento no convence a los vecinos del barrio de la Rosaleda. Un hecho lógico si se tiene en cuenta que, tras años de lucha para acabar con la división de la ciudad, el proyecto de enterramiento de las vías presentado por el secretario de infraestructuras, Manuel Miño, en su ultima visita a Granada, a ellos no les beneficia. Los vecinos, en caso de que se siga este plan, estarán condenados a soportar el "muro de la vergüenza". El mismo donde tantas veces se han reunido para exigir al Gobierno central que soterre las vías del AVE, lleve a cabo la variante de Loja, retome la conexión por Moreda y, en definitiva, dignifique a la provincia de una vez en materia ferroviaria.

El proyecto, con un coste aproximado de 100 millones de euros, propone la construcción de un túnel para ocultar el tren a su paso por el barrio de La Chana. Después, a la altura de la avenida de las Alpujarras-Gustavo Doré, la idea es que parta una rampa para que el AVE pueda entrar a la estación en superficie. "A nuestro barrio nos pilla de pleno. Porque harían un muro todavía más alto. Un foso", explicó ayer el coportavoz de la Marea Amarilla, Francisco Rodríguez, durante la presentación de una nueva protesta que tendrá lugar este domingo en Moreda. Según su opinión, el proyecto de construir una rampa. Con las complicaciones que esto puede conllevar, es todavía peor que tener el AVE en superficie. "El secretario de infraestructuras no puede venir a estas alturas a decirnos que va a hacer un soterramiento a medias por cien millones de euros cuando nosotros tenemos un estudio que contempla un soterramiento íntegro desde Bobadilla hasta la estación", destacó Rodríguez, que garantiza que la Marea Amarilla y el resto de colectivos seguirán luchando por un proyecto que contemple el enterramiento pleno de las vías para ganar este espacio que divide a ambos barrios para el disfrute de los granadinos.

En concreto, el secretario de infraestructuras, trajo a la última Mesa de Seguimiento un documento que reunía las últimas propuestas que se han contemplado para la llegada de la Alta Velocidad a Granada. Ninguna era definitiva. La intención de Miño era que el alcalde de Granada, junto a los colectivos estudien todas las posibilidades y las cuantías económicas que se pueden derivar para realizar estas obras. El alcalde le tomó la palabra y convocó el pasado martes la primera Mesa del Ferrocarril para analizar este documento que, a priori no le convence a los vecinos. Pero hay más. El propio Ministerio reconoce en el documento, al que ha tenido acceso Granada Hoy, varias dificultades: la pendiente del terreno, la viabilidad de la rampa del ferrocarril, la disminución de la longitud soterrada y la necesidad de una variante de tráficos de Almería.

Además de esta opción, el documento recogía la polémica propuesta de 2013 que pretendía llevar la estación de tren a la rotonda de Europa, lo que motivó un gran rechazo. Este proyecto contaba con una línea pasante soterrada a priori en la avenida de la Encina que fue duramente criticada por los riesgos que pudiera conllevar esta actuación para las edificaciones aledañas. El presupuesto, además, era superior. El coste mínimo rozaba los 175 millones de euros.

Pero, sin duda, la propuesta más cara fue la barajada entre 2008-2009. Con un presupuesto superior a los 735 millones de euros, contemplaba la construcción de un pasillo soterrado que desembocaba en la estación de Moneo también soterrada y complementada con un intercambiador entre el tren y el Metro. Fue descartada en 2011.

La papeleta la tiene ahora el equipo de gobierno. El secretario de infraestructuras, Manuel Miño, trajo estos proyectos a modo de borrador de cara a que sea el equipo de gobierno quien diseñe lo que quiere para Granada. Dentro, claro, de un presupuesto "realista" que tendrán que afrontar mediante un convenio Gobierno, Junta de Andalucía y Ayuntamiento. Así, el alcalde encargó un informe para conocer las plusvalías que se pueden derivar de los terrenos. Será entonces cuando se pueda redactar un proyecto acorde que beneficie a todos. A la Rosaleda, también.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios