Valor. Mucho valor y paciencia es lo que hace falta para aventurarse a vivir en primera persona la primera jornada oficial de rebajas de 2008, que comienzan hoy. Calles colapsadas, colas eternas y tiendas a rebosar es lo que les espera a los cientos de granadinos que, aprovechando el día festivo, se lanzarán hoy a las calles en busca de 'chollos', caprichos y algún que otro regalo que los Reyes Magos olvidaron dejar bajo del árbol.

Y, con todo, son muchos los que reciben el primer periodo de rebajas del año -después de meses en los que apenas han dejado de subir los precios de los productos básicos y el valor de las hipotecas- como agua de mayo. Después de dos semanas de excesos navideños, y con la tarjeta de crédito apenas recuperada, los granadinos gastarán, según los cálculos de la Federación Provincial de Comercio, una media de 100 euros, sobre todo en ropa, calzado y complementos.

Pero no sólo para los consumidores el año 2007 ha sido duro. Los comerciantes tampoco lo han tenido fácil. Así que esperan que la primera campaña de rebajas del año -que se prolongará hasta el 7 de marzo- equilibre algo más la balanza a su favor. Según la Federación, durante las rebajas los comercios granadinos esperan aumentar sus ventas con respecto a 2007 entre un 3 y un 5 por ciento, alcanzando los 72 millones de euros.

Sin embargo, el presidente de la Federación Provincial de Comercio de Granada, Enrique Oviedo, explica que, a lo largo de la campaña otoñal, los establecimientos comerciales de la provincia han dejado de vender "entre un 25 y un 30 por ciento" de media con respecto a años anteriores. "Y todas estas pérdidas -que han sido especialmente sangrantes en los sectores textil, de calzado y del hogar- ya no se pueden recuperar", comenta el presidente de los comerciantes granadinos. "Hay negocios que han vendido hasta un 40 por ciento menos que otros años. Y es que se ve mucha gente en las calles, pero no se gasta el dinero", señala Oviedo.

Desde la Federación Provincial de Comercio señalan varias causas capaces de motivar el descenso de las ventas de los pequeños y medianos comercios granadinos. Por un lado, la incertidumbre sobre la actual situación económica y financiera, unida a la subida de los precios, ha provocado la contención del consumo. Y, por otro, el presidente de los comerciantes granadinos señala que los mercadillos y la venta ambulante, en el último año, "han hecho mucho daño" al comercio tradicional. De ahí que desde la Federación Provincial de Comercio soliciten al equipo de gobierno municipal que "controle con más rigor" este tipo de negocios.

Y no sólo eso. En opinión del presidente de los comerciantes de la provincia, también es necesario "educar al consumidor" para que comprenda que la campaña de rebajas no es el único periodo en el que se puede comprar. Por su parte, la Federación de Comercio ha hecho sus deberes y ha llevado a cabo entre sus asociados una campaña de información para que se cumpla la normativa vigente en materia de rebajas.

Porque, como han señalado las principales asociaciones de consumidores, los derechos de los clientes siguen siendo los mismos, sea cual sea el precio al que los comercios venden sus productos.

Desde la Asociación de Consumidores en Acción (FACUA) de Granada, su presidente, Javier Cejuela, recomienda a los granadinos -a sabiendas de ir contra una tradición histórica- tomarse con calma el primer día de rebajas y evitar las aglomeraciones. "Ir tranquilo y meditar las compras que se vayan a hacer es fundamental. Porque el consumo tiene que ser siempre reflexionado y sosegado", indica Cejuela.

La jornada de compras hoy podrá ser muchas cosas (estimulante, caótica o agobiante), pero, desde luego, no será sosegada. "En aglomeraciones como las que se van a formar hoy el consumidor se encuentra influenciado y no reflexiona el acto de consumir", por lo que puede llevarse a casa productos que no necesita, que no le convienen o, incluso, que no le gustan, asegura el presidente de FACUA Granada.

"Después del 'palo' económico de la Navidad y de la inminente cuesta de enero, marcada por la subida del precio de todos los suministros, hace falta pensar qué se va a comprar -indica Cejuela-. Lo ideal es hacer un presupuesto e intentar cumplirlo. Y, sobre todo, no abusar de la tarjeta de crédito para evitar que la cuesta de enero se prolongue hasta marzo".