La radiografía de los usos del suelo en Granada ha puesto a pensar a la ciudad, consciente de que la riqueza de la capital no va a venir ni del ladrillo ni de la industria. A saber; si no fuera por el parón de la construcción, el suelo para construir viviendas ya se habría agotado. Hoy sólo quedan 787.000 metros cuadrados de uso residencial en la capital y 381.000 de uso industrial.

Pero como cuando una puerta se cierra otra se abre, el Ayuntamiento se ha dado cuenta de que las industrias tecnológicas de la comunicación son capaces de generar ya el 6% del Producto Interior Bruto (PIB) de la ciudad. Este 'hallazgo' ha hecho cambiar el rumbo económico de la capital dispuesta ahora a venderse como el destino tecnológico de moda en España. Ayer, el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, anunció en el desayuno informativo organizado por el Grupo Joly -editor de Granada Hoy- y el Banco Santander que el día 19 de noviembre una delegación de la ciudad pondrá rumbo al Ministerio de Industria para intentar que el Gobierno le abra a Granada las puertas del exterior y hacer de las nuevas tecnologías y la investigación el motor de empleo y riqueza.

"Hay muchas empresas tecnológicas que, sin que nadie las llame ni les dé una subvención, se han instalado en la ciudad", contaba sorprendido el alcalde, quien 'culpa' de esta situación a tres atractivos irresistibles de la ciudad. El primero de ellos es su Universidad; una institución con más de 500 años que está formando a informáticos y a ingenieros de comunicación líderes en su campo. El segundo atractivo de Granada es la calidad de vida de la ciudad y, en tercer lugar, nadie pasa por alto que es una ciudad barata para vivir.

El proyecto, que se desarrollará bajo la marca Granada Plaza Tecnológica ya ha despertado el interés de 30 empresas de España dispuestas a deslocalizar sus sociedades y dar el salto a la ciudad de la Alhambra.

Pese a la reciente apuesta por las nuevas tecnologías, Granada no olvida que una de las patas más importantes de su porvenir descansa en el turismo. De hecho, es la cuarta ciudad de España que despierta más deseo a la hora de ser visitada y la sexta de Europa. "Está claro que estamos de moda", declaró el alcalde de Granada, quien quiso aprovechar su visita al desayuno informativo de Grupo Joly y Banco Santander en el hotel Nazaríes para hacer balance de sus últimos diez años al frente del Consistorio.

No quiso pasar por alto la coincidencia de fechas entre el inicio de su mandato y la inauguración de Granada Hoy hace justo una década. "Somos de la misma generación de esta ciudad y conocedores ambos de nuestras trayectorias", apuntó.

El trabajo cohesionado de sus tres equipos a lo largo de estos años ha sido una de sus mayores satisfacciones. "La relación entre los concejales ha sido una balsa de aceite y cuando no hay discrepancias se nota, porque todo funciona", dijo con orgullo. La peatonalización de la ciudad, la creación de 11.000 nuevas plazas de parking, el control del botellón y la envidiable posición turística de Granada, son temas en los que el alcalde quiso sacar pecho.

Eso sí, reconoció que la ciudad ha perdido mucho tiempo "discutiendo si galgos o podencos", y eso ha hecho que al final a Granada se le haya escapado el tren. Y nunca mejor dicho, porque la situación ferroviaria de la provincia es "mala".

Torres Hurtado volvió a repetir que será beligerante con el Gobierno central para exigir que el AVE entre soterrado a la ciudad por La Chana. De momento, la solución 'provisional' del Ministerio de Fomento contempla su entrada en superficie y apenas un lavado de cara para la vieja estación. "No voy a permitir que La Chana quede absolutamente dañada sin que se resuelva el problema", dijo delante de 200 empresarios de la ciudad.