turismo | arranca la maquinaria en la estación de esquí

Granada activa la 'industria' de la nieve con la apertura de la estación

  • Alrededor de 760 personas estrenaron ayer la temporada

  • La estación demuestra ser un destino invernal "en plena forma", con importantes reservas para el Puente y la Navidad

Poco antes de las 12 de la mañana, el cielo, que había amanecido más azul de lo deseable, se nubló con una densa boina que cubría toda la estación. Las caras se iluminaron. Los empresarios de Sierra Nevada, los responsables de Cetursa y los primeros aficionados que acudieron ayer a la estación para quitarse el 'mono' miraron al cielo convencidos de que traía buenos presagios. Puede que la de ayer fuera una inauguración poco lustrosa, con apenas dos kilómetros esquiables y una montaña más marrón que nevada, pero las perspectivas son más que halagüeñas. A poco que bajen las temperaturas y caiga la nieve -y se espera que lo hagan a principios de esta misma semana-, la que comenzó ayer será una temporada de lujo.

Los 'habitantes' de la estación expresaron ayer un optimismo generalizado, como si se tratara de un sortilegio para alejar los malos recuerdos de la temporada 2015-2016. La mayoría coincidió en que las sensaciones poco tienen que ver con las de aquella campaña, a pesar de que las condiciones de apertura han sido muy similares. Hace dos temporadas también se inauguró con solo dos kilómetros, y la falta de nieve afectó tanto al Puente de la Constitución como a la Navidad.

Este año, sin embargo, la temperatura acompaña algo más, y el trabajo del Departamento de Montaña de Cetursa está obrando milagros con apenas dos jornadas de nieve. Además, desde la compañía recordaron ayer que el hecho de empezar con poca nieve no es demasiado significativo. La Sierra está acostumbrada a estrenar la temporada con poca nieve y a clausurarla con mucha. En las últimas seis campañas de invierno, Sierra Nevada nunca ha superado los 11,5 kilómetros el día de apertura, y los 40 con los que se inauguró la temporada 2011-2012 fueron una notable excepción.

Así que de momento, y con la perspectiva de una buena borrasca que ayer comenzó a anunciar su llegada, la 'industria' de la nieve granadina espera una buena temporada. Ya se han comenzado a mostrar los primeros síntomas. Aunque ayer solo estrenaron la estación 760 personas (450 esquiadores y 310 peatones que subieron hasta Borreguiles para tocar la nieve -de la que no había ni rastro en Pradollano-), las previsiones de ocupación para el puente y la Navidad ya son muy positivas. Fuentes de Cetursa confirmaron que las "sensaciones son muy buenas" y los datos de reservas, a la espera de cómo evolucione el tiempo, son "muy interesantes". Esto demuestra que, a pesar de la falta de nieve, la estación es un destino que está "en plena forma", y la gente confía en que "va a funcionar bien" esa temporada.

También ayuda el hecho de que no haya mucha competencia. Hasta hora, además de Sierra Nevada, solo han abierto Baqueira y Masella, y el resto de estaciones permanecen cerradas a la espera de que la sequía deje paso a las precipitaciones y la nieve.

Al igual que los responsables de Cetursa, los empresarios de Sierra Nevada confían en que esta sea una temporada como las de antes de la crisis, en la que se deje notar la recuperación. En 2015 fue la falta de nieve la que frustró las expectativas, pero después de una temporada 2016-2017 para enmarcar, con Mundial de Snowboard y Freestyle incluido, hay muchas expectativas puestas en la campaña que acaba de comenzar.

"Esta va a ser una temporada buena. Después de la crisis hemos tenido dos años en los que se está empezando a mejorar, así que confío en que va a ser muy positiva", explica María Rada, de Snowpeople. "Ahora mismo la Sierra está mal, pero no tiene nada que ver con lo que habrá una vez que entren las borrascas. Este año está siendo lo normal, en la Sierra suele nevar tarde", asegura, recordando que "la gente de Cetursa trabaja la nieve como nadie".

Adolfo Pascual, propietario de la Farmacia Sierra Nevada, aseguró que es optimista aunque las condiciones no sean las mejores. "Empezar en noviembre siempre es un privilegio. Soy más optimista que en 2015. Las temperaturas son diferentes, en el momento que entren las borrascas creo que tendremos temporales de bastante nieve", indica el farmacéutico, que al igual que el resto de sus colegas empresarios es ya un meteorólogo aficionado. "Estamos todos nerviosos, pero la perspectiva es muy buena", confirma, asegurando que ya el año pasado comenzó a notarse con fuerza la recuperación.

"La naturaleza no son matemáticas", subraya Luis Santisteban, de Santisteban Sport. "Nadie sabe cómo va a evolucionar el tiempo, pero las perspectivas son buenas. Hay buena voluntad, Cetursa tiene maquinaria nueva y un equipo fantástico. Ilusión y trabajo hay, ahora lo que falta es la nieve", explica, recordando que quitando los años de la crisis, en la Sierra cuando hay nieve "hay una buena temporada".

Mirando al cielo está también Francisco Nogales, propietario de El Enebro. "Estamos expectantes a ver qué pasa, con el canguelo de hace dos años", señala, reconociendo que de todos modos este años es distinto porque "hace más frío", así que tiene la esperanza de que el plato fuerte de este arranque de temporada, que llega en el Puente, cumpla las expectativas.

En lo que hay unanimidad es en la importancia de inaugurar la estación lo antes posible, aunque la imagen que se ofrece no sea la mejor. Este 'rodaje' permite a las empresas ponerse al día y a Cetursa comprobar que todo funciona a la perfección de cara al inicio serio de la temporada. A poco que lo permitan las condiciones, Cetursa centrará sus esfuerzos en acondicionar las pistas de la Perdiz, el Zorro y el Rebeco, que permitirán aumentar la superficie y atraer a esquiadores de mayor nivel. De momento, la Sierra ha podido habilitar el área de principiantes, que da la posibilidad a las escuelas de empezar a trabajar con alumnos de iniciación básica, activando la 'maquinaria' de la estación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios