Después de una Semana Santa muy tardía bien entrada en el mes de abril y de unas Fallas valencianas, Granada se prepara para vivir una de sus fiestas más queridas: el Día de la Cruz. Así, el centro de la capital amaneció ayer salpicado de geranios, claveles y farolillos que adornan con gran estilo las paredes y techos de bares y restaurantes. Una decoración a la que se suma otro elemento fundamental: la Cruz, que algunas agrupaciones empezaron a montar, martillo en mano, desde por la mañana.

En todo esto, el vocal de Arte de la Cofradía del Huerto, Mariano Sancho, es un auténtico experto. "Llevamos ya muchos años haciendo la cruz en las Comendadoras de Santiago y nos va muy bien. Hemos ganado en varias ocasiones el premio y son muchas las personas que se acercan para verla", relata con ilusión. Para este año, la temática está centrada en temas tradicionales con motivo de la Coronación de la Virgen de la Amargura el próximo año. El encanto de esta cruz, también está logrado gracias a los más de 1.200 claveles que la componen, las cien macetas, entre geranios, margaritas y hortensias, y los cacharros de cobre que usaban las hermanas del Convento y que les prestan para decorar el espacio.

En otro punto de la ciudad, en el restaurante Chikito, su propietario, Luis Oruezábal, empezó a montar ayer la Cruz en la Plaza Campillo al igual que los miembros de la Cofradía del Despojado, en la plaza que hace honor a este Cristo situada en el barrio Fígares. La hermana mayor de la Cofradía, Inmaculada Rodas, explicó que llevan más de 26 años montando la Cruz que exhiben a partir del día 2 y 3. "El año pasado se centró en la Vega, entonces utilizamos muchos aperos antiguos. Este año sin embargo está centrada en un patio granadino y la Cruz va en alto escoltada con candeleros".

En otros espacios emblemáticos de la capital, como el Campo del Príncipe, los empresarios de hostelería también adornaron ayer los establecimientos con motivo de la fiesta. Algunos también, como Fran Pooley de Los Martinetes, tendrán como plato estrella las habas tanto crudas como cocinadas.