En 2003 logró su primera victoria como alcalde de Granada, en 2007 revalidó su liderazgo con los mejores resultados en la historia del PP de Granada, en 2011 se afianzó en la Plaza del Carmen y, justo antes del verano, dejó a más de uno descompuesto -de los suyos y de los otros- al alcanzar un acuerdo con Ciudadanos para afrontar su cuarto mandato. A Sebastián Pérez ya le advirtió hace unos años que "tocaba esperar" y, en todo este tiempo, no ha cambiado ni una coma de su discurso. Salvo que le presenten una moción de censura o se lo impida la salud, José Torres Hurtado (Píñar, 1946) se mantendrá firme al frente del Ayuntamiento de la capital hasta junio de 2019. Es su proyecto, su "compromiso con los granadinos", y lo piensa cumplir. El mensaje para quien piense lo contrario no puede ser más tajante: "Que se lo vaya quitando de la cabeza".

-En la última entrevista que le hice ya intenté jubilarle... Entonces ya me advirtió que todavía no se sentía "sustituible" y que no se marcharía mientras sintiera el cariño de los granadinos. El triunfo en mayo ya no ha sido tan incontestable. ¿Lo sigue sintiendo?

-Pues la verdad es que sí. Yo doy un largo paseo todas las tardes por Granada, entre otras cosas porque físicamente me hace falta, y todavía siento el cariño y el respeto de los granadinos. Lo que sí he anunciado ya es que este mandato será el último. Creo que no debemos eternizarnos en las cosas y, llegado el momento y una edad, es bueno pasar a descansar. ¡Que también tenemos derecho!

-En la famosa comida del asador con Luis Salvador que desbarató el acercamiento entre el PSOE y Ciudadanos (y le permitió a usted deshacer las maletas) se puso fecha de caducidad a su permanencia. ¿Se va tras las generales o se queda?

-Si no voy al cementerio de San José porque me he muerto, estaré hasta el 2019 si no me hacen una moción de censura. Desde luego, yo trataré de no dar motivos y que no me la hagan. Ese es mi proyecto. Nada más que eso. Y que nadie piense si me voy a ir a un sitio o a otro porque no me voy a ir hasta el día 12 o 13 de junio de 2019... si Dios me tiene vivo y en condiciones.

-Más contundente no se puede ser, pero ¿lo dice también para los 'suyos'?

-Cualquiera que piense lo contrario, ya se lo puede estar quitando de la cabeza.

-Aprovechando su sinceridad, le pregunto directamente: ¿Está ejerciendo Luis Salvador de alcalde en la sombra?

-¡No hombre! Lo que Luis Salvador está haciendo es colaborando en el gobierno de la ciudad desde su grupo.

-¿Pero hay buena sintonía?

-Sí, sí. Hasta ahora mismo no tengo ninguna queja. Hablamos constantemente y con responsabilidad. Es lógico que haya cierto juego político, por parte de todos, pero no ha habido ningún momento de obstruccionismo ni nada.

-Con el auge que está experimentando Ciudadanos, ¿ve usted a Luis Salvador aquí los próximos cuatro años o en Madrid?

-Si él se presenta por el Congreso, que se va a presentar, su máxima ilusión es salir; como sería la mía si yo me presentara. Luis, aunque esté en Madrid si sale de diputado, evidentemente seguirá mirando al Ayuntamiento de Granada para ver qué hacemos y cómo lo hacemos.

-En este escenario, no habría más opción que su continuidad o que fuera alcalde Paco Cuenca si hay moción de censura

-Evidentemente.

-Sebastián Pérez en ningún caso.

-Es que Sebastián Pérez no se ha presentado a alcalde de Granada. Se ha presentado en la lista.

-Bueno, ir de número 2 es más que significativo.

-Pero si a mí me quitan es porque pongan a otro de la oposición. Y lo lógico es que sea Paco Cuenca o se pongan de acuerdo para que sea algún otro.

-Bueno, lo lógico no siempre es lo que ocurre en política... En todo caso, en este momento de enorme incertidumbre y a dos meses de unas generales que serán clave para la configuración de España, ¿no debería haber más unidad? Parece que hay dos bandos también dentro del PP de Granada.

-Bueno, en unos partidos tenemos la mala suerte (o buena, no lo sé) de que cualquier desavenencia entre nosotros, simplemente posturas distintas, ya es una división, ya estamos peleados, y otros se tiran los tiestos a la cabeza y resulta que eso es democracia interna...

-Pero el expediente a su concejal de Urbanismo no es una sencilla desavenencia.

-Creo que no se ha explicado o interpretado correctamente. Isabel Nieto hace unas declaraciones y, evidentemente, no gustan en el Ministerio. Lógicamente, lo que hace el PP de Granada es abrir un expediente informativo para que se aclare lo que se ha dicho. Sin embargo, se transforma en que "se expedienta". Es muy distinto.

-Coincidirá en que resulta inédito, sorprendente e inoportuno.

-Sí, puede ser.

-No es lo habitual.

-Pero así somos. Yo, en este tema, sobre lo que quiero insistir es sobre el trasfondo. Nosotros, como responsables del Ayuntamiento de Granada, lo que hacemos es decirle al Ministerio que, como ahora estamos nosotros pero el día de mañana no sabemos quién va a estar, hay que dejar por escrito que el proyecto de la integración del AVE es provisional como se ha dicho verbalmente. Y todos estamos de acuerdo en eso. Todos. Incluidos los ciudadanos. Ahora mismo no hay una fecha de provisionalidad y eso es lo que pedimos por escrito. Nada más.

-¿No cree que haya sanción?

-No, no. En absoluto.

-Un desgaste político tal vez innecesario que se une a los conflictos que han saltado en el último año a los tribunales. El caso Serrallo, por ejemplo.

-Y es lamentable. Porque lo único que hace es que ustedes los medios digan que si fulanito está imputado, que si tiene tal denuncia, cuando las cosas de política hay que debatirlas en política. Y no judicialmente. Yo lamento que de verdad haya habido un acoso permanente.

-¿Lo ha sentido como acoso?

-No a mí personalmente. Pero es lamentable que el equipo de gobierno de este Ayuntamiento, y sobre todos los funcionarios, que son magníficos, estén permanentemente teniendo que ir a declarar cuando después los jueces dicen que no hay nada. Algunos deberían pensar si esa es la forma de llegar a ser alcalde porque no han llegado en las urnas. Para nadie es agradable cuando un juez llama a un ciudadano a declarar. Dentro de su círculo familiar se sufre bastante; y lo digo por propia experiencia.

-Cuando se termine su cuarto mandato, ¿nadie podrá decir que ha metido la mano?

-No, no, no. Yo la mano no la he metido ni la voy a meter. Es más. A mí, cuando me han denunciado ha sido por defender los intereses de Granada como se ha puesto de manifiesto, no por meter la mano.

-Dice Kapuscinsky que para ser periodista hay que ser buena persona...

-¡Y para ser político también!

-Justo eso le iba preguntar.

-Hay que ser buena persona para todo.

-¿Y sin necesidad de renunciar a ser crítico? Porque el ímpetu con que dice estar defendiendo los intereses de Granada le ha llevado estos días a arremeter duramente contra su partido. ¿No corre riesgo de acabar también expedientado?

-[Risas] No, claro que no... Y yo no me meto con mi partido; yo me meto con decisiones que mi partido podría haber hecho de otra manera. Siempre he criticado a todo el mundo, no ahora. En defensa de los intereses de Granada, siempre he estado en una postura que yo creía que era la lógica. Critico también a la Junta siempre que creo que debo hacerlo. ¡Cómo no voy a criticar a la Junta cuando empezó una obra en el 2006, el Metro, y está la bendita obra aún sin acabar! Y con el perjuicio tan tremendo para los ciudadanos...

-Pero cargar contra su propio Gobierno no entra tanto en la normalidad…

-Pues también lo critico. A mí me han elegido los granadinos y he sido crítico con todas las administraciones si entiendo que no han respondido a Granada como deberían.

-Con la edad, ¿se siente más libre de opinar sin encorsetamiento ni disciplina de partido?

-Y a veces porque somos más inconscientes y nos arriesgamos a que te manden a tu casa. Pero bueno, los intereses de los ciudadanos están por encima de que te manden a casa o te dejen.

-No es lo habitual. Como usted mismo decía, hay ya muchos nervios pensando, por ejemplo, en el día después del 20-D. ¿Se atrevería a hacer una quiniela?

-No me atrevería…

-¿Ni siquiera que gana su partido?

-Creo que va a ganar el Partido Popular. Con qué cantidad, no lo sé. Pero yo apostaría por que el partido más votado va a ser el PP.

-Son, sin duda, las elecciones más abiertas de la democracia.

-Antes se podría prever más o menos quién podía ganar, con qué cantidad… ahora estamos ante unas elecciones de enorme incertidumbre y el ciudadano tiene que pensar muy bien su voto. Porque el PP, le hablo de mi partido, ha tenido que hacer una política bastante dura estos años. De lo contrario, y perdone la expresión, España se iba al garete. Realmente, se ha conseguido no sólo que no se vaya al garete sino que estemos creciendo en empleo, que seamos de nuevo un referente internacional como lo éramos y España ya no corre ningún peligro de rescate con esos resultados malísimos que ha supuesto en Grecia, Portugal o Irlanda. España ahora mismo es un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas. El ciudadano tiene que valorar eso y no meterse en aventuras de ver qué haría aquel o el otro sin saber ni siquiera el programa.

-Para el PP, el desgaste y la pérdida de apoyos parece evidente.

-Evidentemente, a nadie le gustan los ajustes. Pero el ciudadano tiene que valorar el ciudadano qué hubiese pasado si no se hacen.

-El daño viene de los recortes, pero también de la corrupción. El propio Rajoy lo ha reconocido esta semana.

-Claro. Por supuesto que sí. Y yo soy el primero que he dicho muchas veces que el tema de la corrupción hay que atajarlo de forma radical. Pero no es un problema sólo del PP, es un problema nacional. El tema es que, cuando se habla de corrupción, todo el mundo dice que hay que hacer cosas pero luego algunos hacen muy poco. Lo que se ha hecho para atajar la corrupción estos años lo ha hecho el PP.

-El problema les ha afectado muy directamente...

-¿Que el PP tiene corruptos dentro? Desgraciadamente, como cualquier colectivo en este país. En todos hay personas buenas y algunos malillos que nos dan muy mala fama al resto. Y el propio partido los tiene. Pero el PP ha hecho un esfuerzo muy grande y con la oposición de los demás pese a que también tienen grandes corruptos.

-El ministro Montoro, siempre provocador, llegó a decir que había compañeros que se avergonzaban de ser del PP.

-No sé si la frase es exacta o no. Yo diría que nos sentimos, yo también, avergonzados de tener personas que han estado en el partido y han hecho lo que han hecho. Evidentemente de las personas no del partido. El partido está por encima de eso y no hay ningún motivo para avergonzarse de las siglas. Ahora bien, ¿que ha habido personas corruptas dentro? Sí; ¿Que el partido las ha apartado? También. Y de esas personas, ¡pues claro que nos sentimos avergonzados! Yo el primero.

-Si al final nadie logra el 20-D una mayoría clara de gobierno y hubiera que recurrir a los pactos, ¿a quién prefiere?

-Yo envidio a los alemanes.

-¿La gran coalición?

-Pues sí. Cuando hay que hacer una gran coalición hay que hacerla.

-¿Sería su opción preferida? ¿Antes que pactar con Ciudadanos?

-Sí, creo que España necesita una gran coalición.

-El desafío independentista catalán se ha convertido ya en una verdadera rebelión. Las posiciones de unos y otros serán determinantes. ¿Ve riesgo de una fractura real?

-Precisamente es una de las cosas que a mí me han hecho decir antes que envidio los alemanes. En España tenía que tenerse la conciencia suficiente de hacer, si no una gran coalición que sería lo bueno, sí un gran pacto para que en algunos temas no hubiera discusión.

-Y este no la debería tener.

-No la tiene. Porque es un problema realmente grave.

-¿Está preocupado?

-Por lo menos hay un riesgo de división de la sociedad. Es que ya se ha producido. En las propias familias.

-¿Cree que volveremos a estar en elecciones en primavera?

-Pues no lo sabemos, porque la sociedad catalana es muy complicada y lo peor, como digo, es la fractura social que ya hay.

-Precisamente a partir de las elecciones del 27 de septiembre, Ciudadanos está ocupando una posición de enorme relevancia en el panorama nacional. Y a costa del PP...

-Ciudadanos es un partido que cae bien, es un partido nuevo que viene con muy buenas intenciones y eso lo perciben los ciudadanos. Para nosotros, los votantes del PP son bastante dados a variar su voto en función de cosas que les molestan como es el caso de la corrupción. Eso no lo podemos negar. Yo lo que creo es que, si el ciudadano le da una participación importante (que creo que se la va a dar), espero que sepan administrarla. Para bien de la sociedad y como respuesta a por dónde le vienen los votos a la hora de las coaliciones.