Mecina Bombarón (Alpujarra de la Sierra) fue uno de los municipios que allá por los años 20 vivió numerosos episodios de emigración. Vecinos que ante la difícil coyuntura económica provocada por las crisis agrícolas de aquella época decidieron hacer sus maletas y trasladarse al otro lado del globo terráqueo, en busca de una vida mejor. Los países latinoamericanos, Brasil y Argentina sobre todo, eran una buena opción y algunos encontraron allí grandes oportunidades. "En aquella época hubo muchos vecinos de la Alpujarra de la Sierra que marcharon y ahora conocemos algunos de esos casos que han triunfado", comenta José Antonio Gómez, alcalde de Alpujarra de la Sierra.

Ese fue el caso de José María López Pudas -conocido como José Carbonero- en Mecina Bombarón, que según indican algunos vecinos "venía de La Peza, trabajaba en el carbón y se casó dos veces -porque la primera mujer murió- con vecinas de la localidad". Los ciudadanos más longevos de Mecina lo recuerdan "como un buen hombre, trabajador y que ayudó a muchos vecinos de la localidad".

La historia de López Pudas dio un giro debido a la crisis de aquella época, que fue el empuje necesario para tomar la decisión de emigrar con toda su familia -mujer y cinco hijos- a Brasil hace más de 80 años. Lejos de su ciudad natal crecieron sus hijos y nietos. Sorocaba, un pueblo de San Paulo, en un barrio formado por vecinos procedentes de España, es donde encontraron su nueva vida.

Antonio Rafael López Cara, un hijo de José María López Pudas, siguió la estela de su padre, con afán de superación, mucho esfuerzo y trabajo ha conseguido "conquistar Brasil". Montó una empresa familiar de alimentación en el país latino y consiguió consagrarse en un país extranjero con la red de supermercados, Serve Bem (rede bom lugar). A pesar de llevar muchos años en Sorocaba, en la familia López Cara late Mecina Bombarón (Granada). " Mi papá nos enseñó a hablar español a la vez que brasileño, nos enseñó las costumbres, la música... de aquí" comenta, Midiã López, nieta de José Carbonero, que visita estos días Granada y a una parte de esa familia que aún queda por estas tierras. El encuentro se produjo en el bar de uno de esos parientes de esta familia granadina, conocido como Borsalino.

Midiã López recuerda que su abuelo "fue un hombre muy querido en Mecina Bombarón. En 1999 vinimos toda la familia, paseamos por el pueblo y ese fue el sentir", comenta su nieta. "Volver a la ciudad de nuestros orígenes y notar el calor de quienes conocieron a mi abuelo es muy emotivo", asegura la joven.

"Mi familia es un ejemplo de aquellos emigrantes que con trabajo conquistaron Brasil", comenta emocionada Midiã López. Y lo cierto es que la familia López Cara ganó el pulso a la crisis fuera de sus raíces, raíces que se instalaron en el extranjero y que permiten que hoy por hoy Granada lata en Sorocaba (San Paulo).