Orgullo LGTBI Granada 2019

Granada es "lucha, historia y memoria" LGTBI

  • La ciudad se vuelca en una gran fiesta por los derechos del colectivo LGTBI en su tercer Día del Orgullo

Granada es "lucha, historia y memoria" LGTBI

Granada es "lucha, historia y memoria" LGTBI / Álex Cámara

La plaza del Carmen esperaba la llegada de la marcha con paciencia, pero claro, el tiempo pasa y si hay que ver los minutos correr, mucho mejor con música y cerveza. La plaza estaba ya vestida con el escenario y la barra de cervezas Alhambra donde decenas de personas esperaban la llegada de la marcha mientras cantaban y bailaban. Al llegar la primera pancarta la fiesta se ha desatado, a espera del pregón que no tardó en llegar.

Pero mientras, dijeron los asistentes, a celebrar que con un posible cambio en la alcaldía de Granada asomando, este Orgullo puede ser el último y que lleguen los bailes regionales.

A quien le importa a gritos, banderas, purpurina y alegría. El orgullo puede ser crítico pero al parecer la conciencia no riñe con la celebración de la libertad. En la plaza conviven miles: mujeres (la mayoría), hombres, blancos, negros, lesbianas, gays, bisexuales, intersexuales, trans...y todo ese largo etcétera. Una masa humana sin más problemas con el mundo que los que les genera el resto, compuesta en gran medida por gente muy joven que salieron a celebrar, reivindicar y mantener lo que otros han conseguido.

Sin más dilación, y con una hora de retraso, a las 21 horas, llegaron los discursos. En primer y para abrir boca, ha subido al escenario la "folclorica, mística, cómica" Lola Power como presentadora, que no se fue sin dejar claro que han venido para quedarse y que no tienen pensado "voxmitar" y a continuación ha recordado a quienes consiguieron los derechos que ahora y por ahora, se disfrutan.

"Nuestra bandera es sobre todo memoria histórica", zanja recordando que el "orgullo es reivindicación" sobre todo en un país que tiene al Franquismo en los libros de historia. La advertencia a lo que puede venir siempre está presente en el imaginario de hoy.

El pregón esperó hasta que se leyó el manifiesto de este año, elaborado por las asociaciones y asambleas convocantes que desató la rabia contenida del colectivo y finalizó pidiendo medidas que cuiden de los mayores que han sido los diseñadores de este presente.

Sin más y como anfitrión, el alcalde Paco Cuenca, ha subido al estrado entre aplausos y vivas para dejar claro que "Granada es arcoiris" y que seguirá en lucha por el derecho a "querernos cómo y a quien nos dé la gana". "Estamos aquí y nos vamos a quedar" ha dicho el todavía alcalde, "con la única regla del amor". Ha participado también Jemi Sánchez, la concejal de Derechos Sociales que este año se despide de la política. Para la edil del cambio en las relaciones con el colectivo, todo han sido palabras de agradecimiento por todo el apoyo estos años.

"Lo que habéis conseguido no lo mueve nadie porque vosotros sois el movimiento" ha dicho Sánchez que zanjaba la intervención recordando su marcha del Ayuntamiento con un "me estoy quitando".

Tras las apariciones institucionales ha llegado lo más esperado, Paco Clavel aparece y todo se viene muy arriba. El jiennense no conoce aparición discreta y en torno a él como sacado de su propio imaginario, reluce un halo de luz de neón rosa, brillo y contornos purpurina.

Clavel llega cantando y bailando, a su manera, como en la versión de My way de Nina Simone. Sexagenario brillante, cautivador en sus formas libres y brillando en color de rosa con plumas, cantó Granada, la de Lara, aunque con alteraciones propias del día: "mi cantar se vuelve marica cuando es para ti..."

Se ha presentado con sus raíces por bandera, entre Iznatoraf y Valdepeñas, el ideólogo de los géneros guarripop y putilux, evocó a Lorca y la plaza se vino abajo, Lorca es mucho Lorca en Granada y en días como hoy, más.

"Libertario, ácrata y multicolor" se ha definido el artista que entre aplausos ha contado a los jóvenes de entre el público todo el sufrimiento pasado del colectivo en el pasado. Tanto ha echado hacia atrás en la opresión que no ha podido pasar por Isabel la Católica sin decir que tenía "ramalazo" "por no hablar de Felipe el Hermoso".

Ya en el presente Clavel ha insistido en la necesidad de hacer memoria histórica del colectivo. "Historia, lucha y memoria", gritó él y los miles de enfrente repitieron a viva voz. "Hay que recordar a quienes plantaron cara a los que reprimieron a los que eran ellos mismos", repitió este bastión patrio de los mayores.

Recordó también que hay que "homenajear al maricón de provincia anónimo, quien por miedo no llamaba la atención" y "a los niños que tuvieron que aguantar esos nombres despectivos como maricón, mariquita o bujarra o a las que escucharon eso de marimacho, bollera o tortillera".

En mitad de su "speech" ha empezado a cantar el Yo no soy esa de Maritrini para reforzar su mensaje a los "homosexuales que vivieron y lucharon a su manera porque han forjado lo que tenemos ahora y se llevaron la peor parte".

Recuerda a otros artistas gay como Jacinto Benavente, "metido en armario con su Nobel y todo", a Lorca y Cernuda. "Ese Federico...con sus Sonetos del amor oscuro".Terminaba el artista advirtiendo de que "no hay que bajar la guardia" porque se pueden "perder derechos" conseguidos también gracias políticos como Zapatero, Cuenca, Cerolo o Antonelli.

Finalizó con un acto de amor, el recuerdo a su compañero de vida, Luis del Campo y cerró del todo cantando su éxito, el Twist del autobus. Carmencita Calavera tomaba el escenario y cerraba un Orgullo granadino hecho de memoria, lucha, historia y trabajo.

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