Las estimaciones del sector son claras. Habría que "triplicar o cuadriplicar" los amarres deportivos en la costa granadina, que actualmente rondan los 700, para poder dar respuesta a la alta demanda que, incluso, es difícil cuantificar. La estimación, realizada por Jesús Sáez, director del Puerto Deportivo de Marina del Este, en Almuñécar, también se basa en los proyectos de este tipo de instalaciones que ahora mismo "están encima de la mesa" de las administraciones.

Los veranos siguen pasando y la oferta de atraques continúa estancada. La demanda de plazas para amarrar embarcaciones de recreo va en incremento, pero el litoral provincial sigue sin poder ofrecer una alternativa, pese a la existencia de diversos proyectos en los principales municipios costeros. Se trata de una de las infraestructuras de ocio turístico más demandadas junto a los campos de golf, sobre todo para atraer al turismo de calidad y romper con la estacionalidad, pero la realidad marca que la provincia está a la cola de Andalucía en la materia, por debajo incluso de provincias que no tienen costa, como Sevilla.

La oferta de atraques en Granada no llega a las 700 plazas, contando los seis recintos náuticos con los que cuenta. De ellos, sólo dos son de gran capacidad y admiten grandes embarcaciones, y su disponibilidad de amarres se encuentra saturada desde hace tiempo. Son el puerto deportivo de Marina del Este y el Club Náutico de Motril, aunque este último es de carácter privado y sólo presta servicio a sus asociados. El resto corresponde a marinas secas o pequeños embarcaderos situados en la misma playa. Integrado en el recinto del Puerto de Motril, el Real Club Náutico tiene capacidad para 196 embarcaciones, y en su gran mayoría con un máximo de 12 metros de eslora. Todos los amarres del establecimiento son propiedad de socios, a excepción de un 10% que, según la normativa, deben estar disponibles para barcos que atracan por pocos días. El presidente de la entidad, Antonio Gutiérrez, ha reiterado en varias ocasiones que "estamos deseosos de ampliar nuestra capacidad".

Marina del Este, situada en La Herradura, es la única dársena de embarcaciones deportivas con carácter exclusivamente comercial, y de sus 227 puntos de atraque, el 75% son propiedad de particulares hasta 2027, fecha en que finaliza la concesión vigente. El resto están disponibles para alquiler, pero en verano aparecen todas ocupadas, incluso con algunos meses de antelación sin ser utilizadas, con el fin de reservarse el espacio. Esta dársena admite embarcaciones de mayor tamaño, de hasta 30 metros de eslora.

Marina del Este tiene pendiente desde hace algunos años un proyecto de ampliación, ocupando una zona litoral situada entre las instalaciones actuales y el Peñón del Lobo que permitiría duplicar sus atraques, aunque su ejecución depende de la entrada en vigor del PGOU de Almuñécar, que sigue su lenta tramitación de cara a su aprobación definitiva.

Otros proyectos de creación de nuevos amarres que tiene Almuñécar, también pendientes del PGOU, son los de Cotobro, con medio millar de amarres; y la marina interior de La Sandovala, con otros tantos. En Motril, destaca la iniciativa de los promotores de Playa Granada, que pretenden reformar completamente el espacio portuario con una nueva dársena y generar más de 1.200 amarres. También se barajó otro proyecto en la propia playa Granada, junto a uno en Castell de Ferro. El proyecto de Salobreña, que prevé entre 400 y 500 puntos de atraque en la antigua azucarera de La Caleta, parece ser el más avanzado, ya que este año ha obtenido el informe favorable de Secretaría General de Ordenación del Territorio de la Junta, aunque todavía le quedan trámites que sortear.

Botón de muestra de la demanda de atraques deportivos existente en la provincia son los precios que alcanzan. La crisis ha llegado también al sector en la gran mayoría de los puertos, con un estancamiento de las tarifas, pero Granada parece ser la excepción, pues los costes oscilan entre los 3.500 y los 5.000 euros el metro cuadrado de agua, al menos en Marina del Este.