Al mercado laboral granadino no le ha sentado bien el comienzo del nuevo año. Los datos esperanzadores con los que finalizó 2014 no han tenido continuidad en estos dos primeros meses de 2015, en los que Granada ha mandado al paro a más de 3.800 granadinos. El mes de febrero no ha hecho más que continuar con la senda de destrucción de empleo inaugurada en enero: a pesar de que ha sido un mes con actividad inusitada en la ciudad gracias a la Universiada, ni el evento ni la recuperación de la que ya hablan sin matices los políticos se ha plasmado en el mercado de trabajo, que ha sumado en este último mes 1.360 nuevos desempleados, hasta alcanzar los 102.743.

El poco favorable clima laboral granadino también se ha traducido en una caída de la afiliación a la Seguridad Social, que cuenta con 266 ocupados menos, al pasar de los 301.710 de enero a los 301.444 de este mes de febrero.

Aunque estos datos por sí solos son suficientes para argumentar que 2015 no está siendo bueno para el mercado de trabajo, lo peor, una vez más, es la comparación con el resto del territorio nacional y buena parte del andaluz. La brecha sigue creciendo, y Granada se queda descolgada sin remedio. El incremento del desempleo en la provincia, que en términos porcentuales se cifra en un 1,34%, es bastante más grave que el registrado en Andalucía (donde el paro ha aumentado un 0,2%). Además, va a contracorriente de lo que se ha experimentado en el conjunto nacional, donde el paro se ha reducido un 0,3%. De hecho, según los datos del Sepe, Granada ha sido la tercera provincia más afectada por el incremento del desempleo, sólo por detrás de Jaén, donde el paro ha sumado 1.893 nuevos miembros (un 2,89% más) y Castellón, que ha mandado a 1.471 trabajadores a las listas del desempleo (un 2,6% más).

Tampoco la afiliación a la Seguridad Social ha seguido la senda de crecimiento que sí se ha registrado en Andalucía (20.243 ocupados más, un 0,75%) y España (96.909 trabajadores en activo más, lo que supone un incremento del 0,58%).

Así que Granada se aleja de la recuperación que sí parece reflejarse en buena parte de España. Esto es precisamente lo que denunció ayer el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, que apuntó que los últimos datos constatan la evidencia de que "Granada no logra subirse al carro de la recuperación del resto del país". Cuerva reconoció que febrero suele ser un mes "negativo para el empleo", pero apuntó que la comparación con la evolución de los datos a nivel nacional y a nivel andaluz reflejan "dos realidades económicas muy alejadas entre sí".

Aunque no hay datos positivos en las estadísticas publicadas por el Servicio Público de Empleo Estatal o la Seguridad Social, lo cierto es que sí que puede hacerse una lectura algo más benévola al comparar la evolución del mes de febrero con la de años anteriores. El incremento del desempleo en 1.360 personas ha sido el más comedido desde el año 2011, al igual que la caída de afiliados a la Seguridad Social.

Pese a todo, por mucho que la comparación sea beneficiosa para 2015, el hecho es que ya no basta después de siete años de crisis monumental. En esta ocasión, prácticamente todos los sectores han contribuido al incremento del desempleo. El ajuste experimentado en la agricultura por la finalización de las campañas de la aceituna y el pepino ha sido el más duro, ya que ha mandado a 707 granadinos al paro (hasta los 9.196 con los que cuenta ahora el sector). También tiene mucho que ver con la temporalidad la evolución del empleo en el sector servicios, que ha sumado 581 nuevos parados, hasta alcanzar los 61.255. En la construcción el aumento del paro ha sido testimonial (un desempleado más, hasta los 14.231), y el colectivo sin empleo anterior ha sumado a las listas a 126 personas. Sólo la industria ha sido capaz de reducir la cifra de desempleados, sacando a 55 granadinos de las listas del paro y dejando la cifra global en 6.342.