La Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, con sede en Granada, se convirtió ayer en la sexta instalación policial en España que cuenta con un laboratorio de Biología y ADN, una "poderosa herramienta" que permitirá reforzar la eficacia en las investigaciones e identificar a los autores de los delitos. Y, por el mismo motivo, descartar a los inocentes.

El laboratorio, que tendrá como ámbito de actuación las provincias de Granada, Almería, Jaén y Málaga, y en un futuro también la ciudad autónoma de Melilla, fue inaugurado ayer por el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, quien destacó sobre todo que el uso de métodos científicos se viene revelando desde hace tiempo como la mejor forma de dar "una respuesta adecuada a las exigencias de una criminalidad organizada y cada vez más tecnificada".

Hasta ahora, en Andalucía sólo existía un laboratorio de estas características, en Sevilla. Había otros cuatro en España, ubicados en Madrid, Barcelona, Valencia y Galicia. Su apertura permitirá aliviar de trabajo al central, en Madrid. Según el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, Pedro Luis Mélida, la descentralización era "imprescindible", ya que, sólo en los seis primeros meses de este año, ya se habían trasladado 1.668 casos a esa comisaría general.

Las instalaciones ayer inauguradas ocupan 300 metros cuadrados, divididos en doce estancias dotadas "con la más alta tecnología y al cargo de un personal joven y muy cualificado", según Mélida. Entre otros avances, contiene un cuarto de oscuridad total para la visualización, mediante el sistema de crimescope, de restos biológicos en la resolución de crímenes contra la libertad sexual, así como varias salas de extracción orgánica de ADN y purificación por filtración.

Trabajarán allí siete personas: un inspector licenciado en Química que será el jefe del laboratorio y su director técnico; un oficial licenciado en Biología y responsable de calidad; cuatro policías especializados en Biología y una auxiliar analista.

En su discurso, Francisco Javier Velázquez puso el acento en la evolución de la Policía Científica en los últimos años, hasta el punto de que ahora es "una de las más importantes funciones" que se desarrollan.

Especificó que, durante los cinco primeros meses del año ya se han emitido 16.925 informes, lo que supone un 60% más que en el mismo periodo del año 2009, y que 1.075 autores de hechos criminales pudieron ser identificados y 1.211 delitos quedaron esclarecidos. Entre ellos había 85 casos de agresión sexual, ocho de terrorismo y 52 homicidios.

"Nuestra adecuada inversión en investigación y desarrollo nos permite dotarnos de instrumentos eficaces como éstos", continuó Velázquez, que añadió que así se contribuye a dar una respuesta adecuada "a los desafíos de una criminalidad cada vez más tecnificada", sobre todo en cuestiones relacionadas con los perfiles genéticos, las infracciones por medio de la informática y los análisis químicos o toxicológicos.

Además, indicó que esta "poderosa herramienta tecnológica" es perfectamente compatible y complementaria con las técnicas utilizadas de forma habitual por la Policía Científica y recordó que la base de datos nacional, en la que se almacenan los perfiles genéticos de los vestigios recogidos en la escena del crimen y las muestras de referencia de sospechosos y detenidos, ha permitido el cumplimiento de los requisitos establecidos en el Tratado Prüm, que permite a los países europeos el acceso automático a ciertos ficheros de datos policiales.

Mélida, por su parte, confió en que estas modernas instalaciones puedan obtener en breve el reconocimiento de calidad por parte de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), si bien recordó que la calidad no es algo que dependa sólo de un reconocimiento oficial, sino que se logra "con el trabajo del día a día".

También abundó en la necesidad de descentralizar que había. Desde Andalucía Oriental se enviaron el año pasado 3.136 asuntos para que fueran analizados, lo que supone un 17% del total. En este primer trimestre ya se habían mandado 1.688 a la citada Comisaría General, gracias a los cuales se han hallado 465 pruebas de culpabilidad.

El actual responsable de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental recordó, como anécdota, que la primera vez que visitó el principal edificio policial de Granada fue en mayo de 2008 y el objetivo era buscar una ubicación al laboratorio. Por entonces todavía no sabía que su siguiente destino profesional iba a ser Granada.