La crisis, sus consecuencias negativas en el bienestar de la sociedad y las distintas medidas desplegadas por el Ejecutivo andaluz para combatirlas centraron buena parte del discurso que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ofreció ayer en Granada durante la presentación de la memoria anual del Consejo Consultivo de Andalucía. Griñán se mostró convencido de que es posible salir de la difícil situación económica actual "si la política económica se rige por el diálogo, el entendimiento y la voluntad colectiva".

Durante su intervención, que cerró el acto, celebrado en el Palacio de Bibataubín de Granada, animó así a "sumar esfuerzos y recursos" para construir entre todas las Administraciones Públicas "una red de seguridad en una política de lucha contra la exclusión social y la falta de expectativas".

El presidente, que ensalzó la labor que realiza el órgano que encabeza Cano Bueso a la hora de velar por la mejora de la acción de Gobierno en las distintas instituciones y administraciones, alentó a afrontar las consecuencias de la crisis "con energía y decisión" y subrayó la importancia de saber atender a todos los que la padecen.

Por parte de la Junta, como recordó, han sido varias las medidas que se han articulado para hacer frente a los efectos devastadores de la crisis y en defensa de los derechos de los ciudadanos. "Nuestras políticas -recalcó- persiguen el último fin de facilitar la creación de empleo, por eso hemos puesto en marcha programas como el Plan de Choque contra el desempleo", al que hay que sumar el Decreto Ley de las medidas urgentes contra el paro juvenil y el emprendimiento, aprobado la semana pasada.

La educación y la innovación son fundamentales para crecer, en opinión del presidente, pues invertir en educación "mejora la productividad y aumenta el bienestar", mientras que el tejido productivo necesita de la innovación para modernizarse, crecer y crear empleo.

A su juicio, cada vez es más evidente que la austeridad no está logrando menguar el desempleo ni está ayudando a generar riqueza, sino que "está estrangulando, casi por completo, el desarrollo de muchas economías y poniendo en riesgo nuestra convivencia". En este punto, puso de relieve que el Gobierno andaluz no se está quedando de brazos cruzados, sino que está recurriendo todas aquellas actuaciones del Gobierno de España "que recortan los derechos de los empleados públicos, asfixian a las pymes comerciales y perjudican el desarrollo de un sector como el de las energías renovables".

No se olvidó el presidente de hablar de la vivienda y del drama que están padeciendo tantas familias andaluzas, recordando el Decreto Ley de función social de la vivienda aprobado por la Junta para atender a las familias en riesgo de perderla "mientras que hay miles vacías".

En el recorrido que hizo por los distintos pasos dados por su Ejecutivo contra la crisis, se detuvo también en el Decreto ley de medidas extraordinarias contra la exclusión social. Resaltó que tiene como fin fomentar la contratación entre los colectivos más castigados por la crisis, atender las necesidades más básicas de menores y mayores, y afianzar el Servicio de Ayuda a Domicilio para evitar la pérdida de empleo en este ámbito.

El presidente no sólo dejó patente su preocupación por este sector concreto -el de la ayuda a domicilio- ante el numeroso público que se encontraba en el interior de la sede del Consultivo, sino que, a su llegada, se detuvo a atender a varias trabajadoras de ayuda a domicilio de Ogíjares que se habían concentrado, ataviadas con su ropa de faena de color verde, frente al edificio para protestar por el impago de sus sueldos. Una portavoz del grupo de afectadas, Toñi Martín, indicó a este diario que Griñán se interesó por la situación de las doce afectadas y se comprometió a examinar su caso.

Por su parte, el presidente del Consejo Consultivo, Juan Cano Bueso, quiso elogiar el "notable esfuerzo y dedicación" de los directivos y profesionales que hacen que sigan funcionando los servicios públicos. En este terreno, hizo una mención especial al Servicio Andaluz de Salud (SAS), que está "considerado uno de los mejores de Europa", y subrayó que el año pasado sólo se recibieron 297 reclamaciones relacionadas con su actividad, de las que sólo se estimó la responsabilidad por el funcionamiento en 58 ocasiones.

Cano Bueso dedicó buena parte de su discurso a hablar de la vivienda y recordó es un derecho constitucional, aunque aún no esté contemplado como derecho fundamental. Mientras eso cambia, según señaló, "la creación de derechos efectivos a poartir de los principios rectores precisa de una ley del Parlamento".

No quiso olvidarse el presidente de alabar el esfuerzo que realizan alcaldes y alcaldesas para mejorar sus gestiones "pese a las enormes dificultades financieras", así como de recordar a las víctimas de la violencia de género y solidarizarse con los desempleados.