El grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Granada, que no apoyó las cuentas anuales presentadas por Emasagra, la empresa municipal de aguas, pidió ayer que revierta en la ciudad parte de los cuatro millones de euros de beneficios que ha obtenido al cierre de 2007 "tras subir un diez por ciento el recibo".

El concejal de IU Manuel Morales se opuso ayer al reparto de los beneficios entre Aguas de Barcelona, socio mayoritario, y el Ayuntamiento -un millón y medio de euros cada uno ya que el restante deberá abonarse a Hacienda-.

Morales argumentó el rechazo de IU a apoyar las cuentas en que el pasado octubre la empresa municipal subió un 10% el recibo del agua "con el argumento de que no le salían las cuentas", cuando seis meses después "le sobran cuatro millones". Asimismo, explicó que si se hubiera dicho a los granadinos que la empresa da beneficios pero sube el recibo del agua, los ciudadanos no se lo hubieran permitido.

El edil pidió que el dinero de los beneficios no se reparta a partes iguales entre el socio mayoritario y el Ayuntamiento y que uno de los tres millones sobrantes revierta en la ciudad eliminando endeudamiento a largo plazo o entregándoselo a la Fundación Emasagra.