El concejal de IU en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Morales, aseguró ayer que el "fracaso" de las políticas de Juventud y Ocio del equipo de gobierno municipal ha quedado materializado en la falta de interlocutores válidos entre los jóvenes para dialogar temas que afectan tanto a la convivencia ciudadana como el botellón, al tiempo que criticó el coste del cierre del botellódromo.

"Desde hace cinco años no se reúne el Consejo Municipal de la Juventud y tampoco se ha creado el Consejo Local por lo que, en estos momentos, no existen representantes juveniles con los que hablar", señaló.

El edil explicó que el cierre del botellódromo costará a la ciudad alrededor de 144.000 euros si se pone en marcha un dispositivo constante de 50 parejas de la Policía Local durante doce horas diarias, a razón de 40 euros la hora extra.