El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, ha impuesto dos años de internamiento en un centro semiabierto, con tratamiento específico en terapia y educación sexual, a un menor por abusos continuados a dos sobrinos también menores, a quienes cuidaba mientras su madre y su abuela trabajaban.

La reciente sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso Efe, condena al menor como autor de dos delitos continuados de abuso sexual a menores de 16 años, con la circunstancia de parentesco y, además del internamiento, le impone un año más de libertad vigilada.

También se le ha impuesto una orden de alejamiento respecto a las víctimas, por la que se prohibe al condenado aproximarse a una distancia no inferior a doscientos metros a los menores, a su domicilio o lugar donde se encuentren, y a comunicarse por cualquier medio con ellos durante cuatro años.

En la resolución se declara probado que, en reiteradas ocasiones en los meses de verano de 2016, el menor ahora condenado, tío carnal de otros dos menores de 5 y 6 años, se encontraba con ellos en el domicilio familiar de Granada a su cuidado, dado que la madre y la abuela estaban trabajando.

Aprovechándose de la circunstancia de relación de afectividad que mantenía con los menores y de su corta edad, al salir del baño les mostraba "con ánimo libidinoso" sus órganos genitales y les decía que lo masturbaran y le hiciera felaciones.

También les advertía, recoge la sentencia, de que si no lo hacían o se lo contaban a alguien les pegaría, por lo que lo menores, en ese contexto, se vieron obligados a hacer lo que su tío les indicaba.