Era una asignatura pendiente en Granada y, por fin, ayer, los jueces, fiscales y secretarios judiciales del orden penal en la capital se sentaron a estudiarla en serio. Una amplia representación de estos tres colectivos se reunió en las dependencias que el Decanato de los juzgados tiene en la Caleta. El objetivo: debatir cómo y en qué primeros juzgados se pondrá en marcha un servicio de mediación en procesos penales.

La idea es que empiece a funcionar en las próximas semanas en algunos de los juzgados de Instrucción y de lo Penal de la capital, según explicó a los periodistas el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), Lorenzo del Río, tras revelar que de los 300 expedientes de mediación tramitados el año pasado en casos de faltas o delitos menores en Andalucía ni uno solo se gestó en Granada.

Este servicio está implantado ya en casi todas las provincias de Andalucía. Empezó en 2007 en Jaén y luego le siguió Cádiz. En Sevilla está funcionando en varios juzgados desde el año pasado, incluso en órganos fuera de la capital (Dos Hermanas). Pero en Granada no se había puesto en marcha aún. La capital se estaba quedando fuera de ese 'mapa' de mediación penal y, por ello, el TSJA ha decidido dar el paso definitivo para implantarla, "a ver si de verdad -apuntó Del Río- creamos una cultura".

El presidente puso el acento en que no se debe 'vender' la mediación como un instrumento para quitar trabajo a los juzgados, para descargarlos. No quiere que ése sea el mensaje, pues la mediación penal "es una solución de conflictos de una forma distinta, en la que interviene mucho la víctima y el propio sujeto". Se trata, como agregó, de una vía en la que la sociedad puede encontrar respuestas diferentes a las institucionalizadas.

Del Río insistió en la necesidad de crear una cultura de la mediación penal, la cual cuesta "mucho trabajo" instaurar, unas veces por el propio sujeto y otras por los propios operadores jurídicos. A ello hay que añadir que este servicio no está regulado. "Estamos pendientes de esas reformas que siempre se anuncian, pero no está reglamentado", agregó, al tiempo que abogó porque los jueces y los colectivos se anticipen ante esa situación de "parálisis de reformas", de "atonía legislativa".

El TSJA confió en que los operadores jurídicos de Granada sean receptivos a la hora de poner en marcha esta iniciativa y fomentar su uso en los casos en los que sea aconsejable. Por lo pronto, cuenta con el firme respaldo del decanato de los juzgados del partido judicial de Granada, que dirige el magistrado Jesús Rodríguez Alcázar, así como con el apoyo de la Abogacía y de algunas asociaciones y entidades de mediación.

De los 300 intentos de mediación realizados en casos penales andaluces, se alcanzó un acuerdo en el 30 % de las causas, en otro 28 % alguno de los afectado no acudió al encuentro y en el resto no se logró un consenso satisfactorio.

Son susceptibles de mediación muchas "faltas y delitos leves" que se producen a diario, como pueden ser las discusiones vecinales, conflictos en los que el castigo a acordar podría ser pedir un simple perdón.