El achicharrante mes de julio de 2022 se despidió como el tercero más cálido de la serie histórica, que arranca en 1972 y que apunta a un incremento de jornadas asfixiantes, por encima de los 40 grados, y de noches de insomnio, con mínimas por encima de los 19.
Según los datos ofrecidos por el director del centro de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Málaga, Jesús Riesco, y que todavía son provisionales, este pasado julio tuvo una temperatura media de 28,7 grados. Este valor empata con el registro del mes de julio de 2015 y está a apenas una décima del valor de ese mismo mes de 2020, cuando la media de las temperaturas se estimó en 28,8 grados.
En cuanto a las máximas, la media del pasado julio se situó en 39,3 grados, muy cerca del registro más alto hasta la fecha en el aeropuerto de Granada y que data de 2015. Entonces se llegó a los 39,6 grados.
La media de las mínimas, indica Riesco, también fue muy elevada. Este julio ha sido el tercero más cálido en cuanto a los valores más bajos desde que comenzó la toma de datos sistemática en el aeródromo granadino, en 1972. En 2022 este registro ha sido, de forma provisional todavía, de 18,1 grados. Por delante sólo se sitúan 2020, con 18,7, y 2016, cuando la media de las temperaturas más frescas fue de 18,8.
Aunque no se hayan batido récords, julio de 2022 ha sido "extraordinariamente cálido", según lo califica Riesco. durante doce días se alcanzaron valores superiores a los 40 grados. Fueron los días 12, 13, 14, 16, 17, 18, 22, 23, 24, 25, 29 y 30. Además, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, en ocho jornadas el mercurio no bajó de los 19 grados, "lo que es mucho para Granada". Hay que tener en cuenta que estos datos se recopilan en el aeropuerto de Granada y que en puntos como la capital los valores son incluso más altos por el efecto de isla de calor que se da en las ciudades.
Riesco, además de señalar lo elevado de los valores de este mes pasado, apunta a que agosto, según las previsiones "será más cálido de lo normal". Todos los indicadores señalan a esa agotadora dirección. Po lo pronto, Granada, en su zona interior, encadenará varias jornadas en aviso amarillo por altas temperaturas, según la predicción de la Aemet. No es espera, por ahora, llegar a los 40 grados al menos en la capital, aunque se estará muy cerca de ese valor.
El calor que se ha sufrido en estos largos días de julio y sus noches también se ha trasladado al litoral. En concreto, se ha registrado una anomalía térmica en el mar de Alborán, explica el director del centro de la Aemet en Málaga. Aunque hay variaciones de una zona a otra, se ha determinado que se ha incrementado la temperatura del agua "significativamente", en unos dos o tres grados.
Para Riesco es importante destacar que los valores más altos de temperaturas se concentran en los últimos diez años, con veranos que resultan muy cálidos con respecto a las medidas calculadas con información del último medio siglo. Este fenómeno, añade el responsable del centro Aemet, se debe al cambio climático.
Se ha determinado que las olas de calor, como las que ha sufrido Granada desde el pasado mes de junio, están detrás de un incremento de la mortalidad. Según el panel MoMo, del Instituto de Salud Carlos III, en la provincia se atribuyen a las temperaturas extremas registradas en junio y julio un total de 22 muertes, 14 de ellas en el último mes.
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