El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó una declaración institucional en defensa de la ejecución del Corredor Mediterráneo a su paso por Andalucía en el que insta al Gobierno central a aprovechar los fondos Next Generation y el próximo marco operativo Feder 2021-27 para acelerar las obras y modernizar el ferrocarril en la comunidad, “clave para mejorar la competitividad de la economía andaluza”. Esta declaración se produce un día después de que el Gobierno, a través de la secretaria de Estado de Transportes, asegurara al alcalde de Granada y al presidente de la Diputación provincial que a principios de 2022 estaría presentado el plan funcional de la zona oriental de Andalucía, y que marcará la hoja de ruta del Corredor por la provincia; y en la misma mañana en la que se ha reunido la Mesa del Ferrocarril de Granada donde la propia Junta ha mostrado su escepticismo por las intenciones del Ministerio de Transportes pero que ha ‘calmado’ a las instituciones del color que ahora manda a nivel patrio.

Una cita, la de la Mesa del Ferrocarril, donde las instituciones informaron a empresarios y plataformas sobre los compromisos adquiridos por el Gobierno, pero en donde hubo un pequeño rifirrafe en la rueda de prensa previa entre Pablo García, delegado de la Junta en Granada, e Inmaculada López Calahorro, subdelegada del Gobierno central, cuando el primero dudó de la validez de estudio funcional al ser “embrionario” y “previo a un estudio informativo”, además de criticar que la LAV es incompatible para mercancías y la falta de respuestas ante la conexión con Motril; y la segunda recordó que el estudio funcional es “imprescindible” y que lo ha puesto en marcha el actual ejecutivo, recordando que fue el PSOE quien recuperó los trenes con Madrid en 2018 con el Talgo tras casi cuatro años de aislamiento ferroviario.

Aun así, y a pesar de que los representantes socialistas quedaron medianamente satisfechos con las explicaciones de Isabel Pardo de Vera, Francisco Cuenca da un “margen de 2 o 3 meses” para ver “mejoras de forma progresiva”. “Pasado eso nos vamos a mantener alerta para que el compromiso se materialice”, advirtió. Además, instó a la Junta a comprometerse a poner en marcha el nodo logístico de Mercagranada para “dar razones” a Europa y al Gobierno para incluir el tráfico de mercancías por Granada.

Mientras tanto, en Sevilla se aprobaba la declaración en la que se aboga por articular una línea de cooperación institucional que permita la vertebración ferroviaria de Andalucía recordando que en la comunidad confluyen tramos del Corredor Atlántico y del Corredor Mediterráneo y su Ramal Central, con un eslabón común que es la línea ferroviaria Bobadilla-Algeciras, que conecta con el Puerto Bahía de Algeciras, en Cádiz.

A pesar de ello, la situación de los proyectos y obras de esos corredores “no presenta un balance estimulante, ni en términos de ritmos de ejecución y cumplimiento de plazos, ni tampoco en relación con las definiciones técnicas implementadas”, destacando que en Andalucía dicho balance es “más deficitario tanto en los avances en la ejecución como en las soluciones técnicas adoptadas”.

Con referencia al Corredor Mediterráneo, este tiene tramos que aún no disponen de proyecto constructivo concluido, como es el caso del subtramo Ronda-Bobadilla, correspondiente a la renovación de la línea férrea Algeciras-Bobadilla, o la renovación del tramo Granada-Almería para su adaptación a los requisitos técnicos de los corredores transeuropeos. Además, en el tramo entre Bobadilla-Antequera-Granada se desconoce aún la solución para el tráfico de trenes mercantes, ya que la línea AVE Antequera-Granada sólo es compatible para el tráfico de viajeros y la línea convencional de media distancia entre Bobadilla y Granada, que comparte algunos tramos con la referida línea AVE, está inutilizada. Este mismo aspecto fue el que leyó el delegado Pablo García antes de la Mesa del Ferrocarril.

Por lo que respecta a las obras de renovación del tramo entre Algeciras y Ronda, así como en el de la LAV entre Almería y Murcia, están lejos de garantizar el cumplimiento de los horizontes finales previstos por el Gobierno: 2025 para la puesta en servicio de la renovada línea entre Algeciras y Bobadilla y 2026 para la llegada del AVE a Almería.

La declaración institucional también lamenta que a diferencia de los tramos por Murcia, Valencia y Cataluña, donde predomina la doble vía, en Andalucía sólo se apuesta por renovar las líneas convencionales existentes con predominio de la vía única, sin plantearse alternativas a puntos del trazado críticos para el tráfico mercante por sus excesivas pendientes. A este respecto se recuerda que se contemplaba ejecutar la doble vía entre Bobadilla y Ronda –con 1.300 millones de euros de inversión–, así como entre Granada y Almería –1.800 millones–, cifras que se recuperarían tras su entrada en funcionamiento.