La Junta de Andalucía se reunirá la próxima semana con los vecinos de la Avenida de Andaluces para abordar el tema del trazado del Metro. El delegado de Fomento, Francisco Ruiz Dávila, estableció ayer contactos con los inquilinos de los inmuebles afectados para fijar la cita para comienzos de la semana que viene.

La respuesta de la Junta de Andalucía se produce tras las protestas el miércoles de los vecinos de dos bloques de Avenida de Andaluces por la proximidad de las obras de esta infraestructura junto a los portales de sus casas.

La delegada del Gobierno, Sandra García, emitió el mismo día un comunicado para tranquilizar a los vecinos "porque el Metro cumple con todas las garantías de seguridad".

García recordó que el paso del Metro por la Avenida de Andaluces obedece a una petición expresa del propio Ayuntamiento de Granada y de ADIF, de cara a favorecer la más óptima intermodalidad entre el Metro ligero y el ferrocarril, "modificación que fue aceptada e incorporada por la Junta de Andalucía al proyecto final".

La delegada salió así al paso de las críticas del alcalde, al que los vecinos pidieron ayuda para que hiciese presión ante la Junta de Andalucía para que se retirasen las vías de los portales.

Por su parte, el alcalde de Granada contestó ayer también a García y negó que él tuviese conocimiento de este trazado. "Es absolutamente falso que el Ayuntamiento tenga conocimiento porque no nos dan ninguna información del Metro. Sólo cuando se hizo el acuerdo del cambio de trazado del Camino de Ronda para su paso por la estación tuvimos conocimiento que discurría por ahí, pero nada de la distancia respecto a los edificios, entre otras cosas porque el suelo del que estamos hablando no es competencia exacta del Ayuntamiento de Granada", declaró ayer el alcalde a preguntas de los periodistas.

"Los terrenos son de Renfe y Adif dice que no tiene ningún inconveniente en que pase más para allá o para acá. Creo que es un problema de voluntad política de no fastidiar a los vecinos", dijo Torres Hurtado, quien agregó que el miércoles había contactado personalmente con el delegado de Fomento. "Hablé directamente por teléfono con Ruiz Dávila pidiéndole que, dentro de las posibilidades, se atendiese a los vecinos y se viese cómo se podía corregir. Me dijo que lo hablaría con los técnicos. Es una cosa mínima para las obras del Metro pero muy importante para las personas que viven esos dos bloques. Es sólo un problema de voluntad política".