La Semana Santa costará un poco más este año. La subida de los productos básicos ha elevado el precio de todo, con lo que los productos necesarios para celebrar la Pasión también han subido algunos euros, aspecto que no afectará sólo a las cofradías, a las que les costará más cara su estación de penitencia, sino a los cofrades en general, que notarán en sus bolsillos la diferencia con respecto al año pasado.

Lo que más ha subido han sido los palcos de la Carrera Oficial, que se han comprado diez euros más caros. El palco de seis sillas en Plaza del Carmen y Pasiegas costaba el año pasado 250 euros frente a los 260 de este año. Los de cuatro sillas han subido de 183 a 190. La silla suelta por la Carrera Oficial se mantiene en seis euros al día.

También subida del precio de algunas flores. Según los precios de la Floristería Verdegal, el clavel, la rosa, el iris y la orquídea, las flores más utilizadas para el exorno de los pasos, han subido entre 50 céntimos y un euro. El iris está a siete euros la decena, igual que el año pasado. En cambio, el clavel rojo y blanco alcanza los cinco euros la docena frente a los 4,50 del año pasado. Los de otros colores están un poco más baratos. La rosa ha subido un euro. Se trata de la rosa de Ecuador, la de cabeza grande, que el paquete de 25 alcanza los 36 euros frente a los 35 de 2007. La Orquídea permanece a 18 euros la vara.

"En clavel esperábamos una subida más drástica y no ha sido tanto. El precio depende de la cosecha y del transporte. Cuando la Semana Santa cae en abril la primavera está pasada y tienen que dar salida a la flor, por lo que está más barata. Ahora en marzo se vende un poco más cara pero de muy buena calidad", explica Manuel Vedia.

En alimentación, la subida depende del establecimiento. Por un lado están los dulces típicos de la Semana Santa: roscos, pestiños, empanadillas o leche frita. En las pastelerías La Cruzada, cuesta a 1,50 euros la unidad de cada dulce, igual que el año pasado. En otro establecimiento, la confitería La Campana, se ha aplicado la subida del IPC. Este año los roscos cuestan 11,50 euros el kilo, un euro más que en 2007, mientras que los pestiños, buñuelos de París, huesitos y empanadillas de cabello se venden a 1,20 euros la unidad, diez céntimos más caros. La leche frita y las torrijas han subido cinco céntimos y alcanzan 1,25 euros la unidad.

Otro producto clave es el bacalao para guisos como el potaje amarillo. El precio cambia también según el establecimiento y el tamaño de la pieza. En Comestibles Hurtado, en el Mercado de San Agustín, está a 9,80 euros el kilo, igual que el año pasado. Pero en otros sitios, el precio varía desde los 9 a los 14 euros.

El encarecimiento del biodiésel ha influido en el precio de las pastillas de carbón necesarias para la quema del incienso. El establecimiento Incienso de Sevilla -que exporta a otras provincias- ha tenido que subir la caja de 100 pastillas (la mínima que se vende), de 15 a 18 euros.

Los que salgan de nazarenos también necesitarán invertir un poco más. Los capirotes han subido. En la pensión El Hidalgo, especializada en la realización de capirotes, "el transpirable ha subido de 18 euros de 2007 a los 20 de este año", informó Antonia Sierra. El de cartón sigue a siete.

Se mantienen los precios en otros artículos como los costales. En la mercería Viuda de Sáez los siguen vendiendo a 15 euros de media. "La subida ha sido poca y en algunos productos como los galones, que las fábricas acostumbran a subir cada año el incremento del IPC, pero supone poco cambio", confirmó Francisco Castro. El hilo de oro se mantiene. Los 100 gramos están a 65 euros.

En las cuotas, por ejemplo, la cofradía de la Redención mantiene los 20 euros anuales y la tarjeta de salida de 10 euros. La Paciencia mantiene la cuota anual es de 24 euros y la tarjeta de sitio los 15.