Los datos de listas de espera de Granada se consolidan como los peores de toda la comunidad autónoma. Esta rémora que arrastra la provincia desde hace años, según el informe realizado por CCOO sobre los últimos datos publicados por el Sistema Andaluz de Salud, sitúa a Granada como la región con más listas de espera para intervenciones quirúrgicas, con 11.469 pacientes pendientes de una operación y con una media de 115 días de espera, tal y como adelantó este periódico. 

El sindicato, a través de su secretario general del sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Granada, Félix Alonso, ha arrojado estos datos, que considera "lamentable y vergonzoso que sea Granada la provincia que tiene estas cifras".

Así, las inversiones y actuaciones sobre la sanidad pública del pasado 2018 fueron para CCOO insuficientes y achaca a los procesos de fusión y desfusión, que considera que han sido el "disparadero" de esta situación, así como a “la relativa recuperación de plantillas en los hospitales” parte de la causa de estos datos. 

Solo Sevilla supera las cifras granadinas de número de personas pendientes de una operación, con 17.694. Lo que Alonso considera "lamentable" dado el número de población tan superior que tiene la capital andaluza respecto a Granada. De este modo, según el informe, esta provincia sufre una mayor subida del número de pacientes con 2.090 así como del número de días de demora.

Según el sindicato, en pruebas diagnósticas, los resultados "son peores si cabe” ya que Granada con una demora media de 92 días además de en número de pacientes en lista de espera (10.490), vuelve a ocupar el primer puesto andaluz.

El único dato positivo aparece en las primeras consultas donde se ve una ligera mejoría, con una disminución de la media de días en 13, y en número de pacientes de 8.293 con respecto al año 2017.

Esta situación está provocando, añade Alonso, un incremento en aquellos pacientes  “que hartos de esperas acuden a la sanidad privada a ejercer un derecho que se les debería brindar en óptimas condiciones a nivel público".

Alonso insiste en que la solución es dotar de más personal a los hospitales y centros de salud donde los trabajadores “se encuentran sobrecargados”. Para Alonso, la sanidad privada debe plantearse como una opción, “pero en ningún caso un sustitutivo de la sanidad pública” que debe ser “un garante de salud”.