Caso Juana Rivas

El juez ordena detener a Juana y que entregue a sus dos hijos “sin excusa”

  • La mujer no se presentó ayer ante el Juzgado que la había convocado junto a su expareja para el proceso penal. De ser localizados, los menores tendrán que ser entregados de inmediato al padre

La llegada al juzgado de Francesco Arcuri

La llegada al juzgado de Francesco Arcuri / Carlos Gil

El caso de Juana Rivas, la mujer maltratada que se encuentra en paradero desconocido junto a sus hijos desde el 26 de julio, dio ayer un giro inesperado. El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada encargado de la vía penal de esta causa ordenó la detención de esta madre después de que no se presentara para declarar por los posibles delitos de desobediencia a la autoridad judicial y por una posible sustracción de menores. El juez insta además a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a ejecutar esta decisión y acuerda la notificación de esta resolución al Ministerio Fiscal y demás partes haciéndoles saber que contra el auto cabe recurso de reforma en un plazo de tres días desde la notificación. Si nada cambia hoy, de ser encontrada Juana Rivas será puesta a disposición judicial y los niños restituidos a su padre, condenado por maltrato en 2009.

A las nueve de la mañana medios de comunicación de toda España ya esperaban a las puertas de los Juzgados de la Caleta. La expectación ante el caso, inmerso en un embrollo judicial cada vez más complicado, es total. Tanto la mujer, en paradero desconocido junto a sus hijos, como su expareja, Francesco Arcuri, habían sido citados por el Juzgado número 2 de Granada. Sobre las nueve y veinte de la mañana el padre de los niños apareció acompañado de su abogado, Adolfo Alonso, y el cónsul italiano. Después de bajarse de un taxi, cruzó las vías del Metro de Granada, donde decenas de personas convocadas por colectivos a favor de la custodia compartida lo recibieron entre aplausos.

Todavía a esa hora se desconocía si Juana Rivas acudiría a la citación. El abogado de Francesco Arcuri, Adolfo Alonso, se mostró esperanzado de que esta situación “termine cuanto antes” y avanzó que mantenían el acuerdo para firmar un pacto que pasa porque Juana Rivas vuelva a Italia para pelear por la custodia. El abogado dijo también que se encontraban “tranquilos” aunque “sobrepasados” por una causa que a estas alturas tiene “un desenfoque absoluto para silenciar que estamos ante dos secuestros interparentales de menores bajo la percha de la violencia de género”. Alonso detalló que ellos no saben “dónde están los niños” y confiaba que ayer fuera un día “para que podamos avanzar en resolver la situación. “Lo que nos importa es saber donde están los críos y que se cumpla la legalidad”, dijo.

Sobre cómo se encuentra el padre de los menores, que no hizo declaraciones, Alonso detalló que se sentía “tranquilo” aunque desbordado por el interés mediático. “ Es una pena que esto se haya sacado de quicio. No pasa nada, esto parece el fin del mundo pero no lo es. Aún está la custodia de los niños por discutir y hay muchas cosas por resolver”, añadió Alonso, que recordó que Juana Rivas podrá alegar lo que desee en todo momento tanto en los procesos que se diriman en España como en Italia. Por último, antes de entrar a los Juzgados pidió que ella recapacite y deje de tener miedo: “Ella debe saber que tiene las puertas abiertas”, reiteró Alonso, que mantuvo su pacto en todo momento y adelantó que, en caso de que Juana Rivas no compareciera, se vería obligado a solicitar la detención, lo que después hizo.

Tras realizar las declaraciones, Alonso entró a los Juzgados, donde sobre las diez de la mañana empezó a descartarse la aparición de Juana Rivas. La mujer estaba citada a las diez pero ni ella ni ninguno de sus representantes legales o asesores acudió a la cita.

A la salida de los Juzgados, el abogado del padre volvió a realizar declaraciones a los medios y detalló lo que ya había anticipado: Solicitó la detención de Juana Rivas y la aprehensión de los niños. “No ha comparecido nadie ni ha aparecido ningún representante legal de ella, ni asesor ni abogado”, detalló en torno a las once Adolfo Alonso.

Según explicó, en principio la razón por la que no acudió fue porque “no estaba citada”. Al estar en paradero desconocido no le habría llegado la notificación. La propia Policía Nacional indicó a Granada Hoy que se había llamado incluso a su casa y que nadie había respondido el teléfono. “Hemos perdido una oportunidad para resolver esto de una forma razonable”, declaró Alonso, que avanzó las actuaciones solicitadas ante el Juzgado número 2. “Me he visto obligado a solicitar medidas de índole personal sobre ella y relacionadas con la entrega inmediata de los niños mediante intervención policial y aprehensión de ellos para ser entregados al padre”, afirmó el abogado, que aclaró como, en estos momentos, existe una discusión procesal para comprobar si corresponde a un turno especial del juzgado de violencia doméstica o si es competente un Juzgado de Instrucción normal.

“Se valora si se ha producido –como nosotros sosteníamos– dos delitos de violencia familiar contra el padre y contra los menores de maltrato psicológico continuado como consecuencia de todas las actuaciones que están produciéndose”, explicó Alonso, que volvió a reconocer que desconocen dónde están los niños. “Estamos sumamente preocupados por la situación en la que estén”. “Vuelvo a pedir cordura porque tal y como está yendo esto no puede no terminar bien”.

Por último, resumió que solicitaron tres medidas: la detención de la mujer para su ingreso en prisión o no y, si no se estima oportuno orden de búsqueda y localización al objeto de ser puesta a disposición judicial; y una orden judicial especial para impedir la salida de los menores del espacio Shengen –la Unión Europea– salvo que sea con el padre”. Minutos después, el juez decretó la localización de Juana Rivas y su puesta a disposición judicial “valorándose lo que tenga que decir y la situación de los hechos en dicho momento, sin perjuicio de que si los menores fueran hallados bajo su guarda o de cualquier tercero, el cumplimiento de lo acordado civilmente obliga a que los menores sean inmediatamente y sin excusa entregados al padre”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios