A más de 400 kilómetros, tranquila, sin ningún tipo de problema, y paseando por la Gran Vía de Granada junto a un grupo de jóvenes. Así fue como la Policía Nacional localizó la noche del viernes a Alenka Yumara, la menor alemana de 15 años, que desapareció el pasado 24 de julio en Madrid.

Rubia de ojos claros. Mide 1,55, pesa 50 kilos y habla español con acento inglés. Si la has visto, por favor informa. Así rezaba la descripción que difundieron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras activarse la alerta por desaparición el pasado 24 de julio. Alenka Yumara llevaba en Madrid diez días junto a sus padres cuando, tras una discusión con ellos al filo del mediodía, la joven abandonó el domicilio que la familia tiene en la capital española.

La adolescente se marchó tras tener una discusión con sus progenitores

La pista de la joven se perdió en el Museo del Prado, lugar al que se dirigió tras discutir con sus progenitores sin que ellos estuviesen al tanto de la intención de Alenka de visitar la pinacoteca madrileña. Sin embargo, esta decisión de la adolescente no resultó extraña a la familia ya que, pese a que en otra ocasión había visitado el museo, Alenka era gran aficionada al arte, al dibujo y a la fotografía.

A partir de ahí, no se supo nada de la joven, por lo que se inició una campaña de búsqueda a través de redes sociales para tratar de localizarla. Plataformas de desaparecidos, los perfiles oficiales de la Policía Nacional y Guardia Civil, así como otras cuentas de organismos publicaron la foto de Alenka en busca de algún indicio sobre su paradero.

Diez días después de su desaparición, la campaña surtió efecto y el foco se puso sobre Granada. Sobre las diez de la noche del viernes, agentes de la Policía Nacional de Granada observaron a un grupo de jóvenes que caminaba por la Gran Vía de la ciudad. Entre ellos, se encontraba una joven idéntica a la foto difundida para localizar a Alenka, por lo que los agentes se acercaron para identificarla.

De forma "muy correcta", según indicaron fuentes policiales, la adolescente se identificó como Alenka Yumara, por lo que fue trasladada hasta la Jefatura Superior de Policía Nacional.

Una vez allí, y tras comprobar que Alenka se encontraba en perfecto estado de salud, los agentes procedieron a avisar a sus progenitores y a averiguar por qué motivo desapareció sin decir nada el pasado 24 de julio.

Todo apunta a que la joven se marchó por voluntad propia, ya que al ser preguntada por lo ocurrido, la joven rompió a llorar. Si bien, no han trascendido las causas exactas de su desaparición, pero la Policía Nacional descarta que la joven pudiera haber sido víctima de un secuestro. Fue al filo de las dos de la tarde de ayer, cuando Alenka Yumara se reencontró con su madre, que se desplazó hasta Granada para recogerla, y poner punto y final a once días de angustia de la familia de la adolescente.