aromas y sabores

Maridajes otoñales

  • Tendencias. El otoño nos ofrece un amplio abanico de alimentos para combinar tanto con blancos con crianza como con todo tipo de tintos

  • Es buen momento para cambiar la mesa

Maridajes otoñales

Maridajes otoñales

Con las temperaturas más suaves y esos días lluviosos o con niebla en los que ya se van acortando las horas de luz, se nos presenta un tiempo que nos obliga a hacer el cambio de armario con las correspondientes prendas para meses venideros, así como modificar también algunos de nuestros hábitos diarios. Y lo mismo nos ocurre en nuestra mesa, quizá nos va apeteciendo más el cuchareo y los platos calientes para aliviarnos del frío, acompañados de un buen vino de nuestra tierra. Y para ello, aquí te mostramos algunas de esas parejas perfectas, un maridaje entre el buen yantar y un magnífico vino. Así que tome nota.

El vino y las setas son dos de los productos con más arraigo a la tierra y juntos combinan

Tristrás

Bodegas Casa del Blanco se encuentra en pleno corazón de La Mancha, en Manzanares. Una de sus características es que ha realizado una transformación varietal, se acogieron a la filosofía de "pago" (hacer cada vino con uvas procedentes de una finca determinada), apostando por vinos originales. Empezando por sus nombres. Tristrás "ni lo ves ni lo verás" (otro de sus vinos se llama "Veo Veo, ¿Qué ves?") está elaborado al 100% con Garnacha bajo el paraguas de Vinos de la Tierra de Castilla. Tiene profundos aromas a regaliz negro, frutas negras como la ciruela o la mora, muy sabroso en boca, recuerdos balsámicos y un fondo que recuerda al chocolate amargo. Un tinto joven que, ya que estamos en tierras manchegas, acompañaría a la perfección una perdiz escabechada, ahora que, además, es temporada de caza de esta ave.

Orben

Bodegas Orben empezó su andadura en 2005 "con la finalidad de conseguir los mejores viñedos para crear vinos diferentes y que permitiesen ofrecer otra visión de los vinos de Rioja. Así comenzaba la historia de Bodegas Orben, "como un concepto moderno que aprovechaba el viñedo viejo de una franja que va desde Villabuena hasta Laguardia" según declara la propia bodega.

Su vino homónimo procede de las mejores viñas de las 74 microparcelas - en total 5 hectáreas -. Estos viñedos, que gozan de los beneficios de estar situados en las faldas de la Sierra Cantabria, se plantaron entre 1945 y 1954, hace casi 75 años, y permiten, según su directora técnica Ruth Rodríguez, "elaborar un vino multisingular ya que, por sí solas, cada una de las microparcelas es única". Elaborado al 100% con uva Tempranillo, envejece 12 meses en barricas de roble francés y el resultado es un vino complejo, con aromas de frutas silvestres en compota, vainillas, monte bajo y regaliz. Fresco en el paso de boca, con taninos dulces y un final armonioso y persistente. Pongan al lado unos buenos callos, algo picantitos, y el conjunto les reconfortará el cuerpo… y hasta el alma.

Pinea 17

A la sombra de un majestuoso árbol de Pinus Pinea, en el corazón de la Ribera del Duero, dos amigos de la infancia de origen mexicano, Vicente Pliego y Hugo T. del Pozo, tuvieron un sueño: crear uno de los mejores vinos del mundo. En 2017 lanzaron al mercado finalmente los primeros vinos del proyecto, y también en 2017 su amigo el golfista Sergio García, ganó su primer "Major". Es un vino bautizado con su número mágico, de edición limitada (13.000 botellas) elaborado al 100% con uva Tempranillo y con una crianza de 18 meses en barrica de roble francés y americano.

En nariz encontramos aromas de frutas negras como arándanos y ciruelas, vainilla, maderas aromáticas y hojas de tabaco, notas minerales y balsámicas.

La entrada en boca es suave al igual que el paso, con taninos sedosos y retronasal especiado y frutal. Largo y persistente. Pruébenlo con un risotto de calabaza y castañas. Una sinfonía otoñal.

Dominio de Nogara

Este vino procede de una bodega propiedad de Valtravieso Bodegas y Viñedos, que elabora un vino ya considerado como gran clásico de la Denominación de Origen Ribera del Duero. En este caso, es un blanco acogido a la DO Rueda y elaborado al 100% con la variedad Verdejo de cepas viejas que permanece cinco meses sobre sus lías en barricas de roble francés de la cuales 25% son nuevas, lo que le otorga untuosidad y complejidad. Encontramos aromas de fruta de hueso, heno, pomelo; toques de brioche y vainillas. Un vino interesante, novedoso y que sorprende por su complejidad y a la vez por su juventud. El vino y las setas, son dos de los productos con más arraigo a la tierra y que juntos combinan sus aromas, texturas y sabores de manera perfecta. Este blanco marida de maravilla con setas de sabor suave, aunque no menos deliciosas, como las murgolas o colmenillas o las setas de san Jorge e incluso los cantharellus cibarius o rebozuelos.

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