La acusación particular, ejercida por el presidente del Granada 74 CF, Carlos Marsá, ha solicitado hoy quince meses de prisión para el promotor inmobiliario y presidente del CB Granada, José Julián Romero, en el juicio que se ha celebrado contra éste por llamarle estafador en un programa deportivo de radio.

Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia hoy en el Juzgado de Penal 2 de Granada, la acusación particular ha atribuido al constructor granadino, además del delito de calumnias con publicidad, por el que le pide la pena de cárcel, otro de injurias por el que solicita una multa de 5.400 euros así como una indemnización de 30.000 euros por los daños.

Los hechos se remontan a marzo de 2007, tras la venta de los terrenos de la ciudad deportiva Granada 92 por unos 39 millones de euros, de los que Romero recibió un total de 18 ya que la parcela figuraba a su nombre como garantía de un dinero que le tenían que devolver.

Tras esta transacción, el constructor, que en la vista oral ha reconocido que sus relaciones con Carlos Marsá eran malas en aquella época, intervino en un programa deportivo de la Cadena Ser en el que explicó que el presidente del Granada 74 CF había "estafado y engañado" a los compradores de dicha parcela, unas declaraciones que han sido reproducidas hoy en el juicio.

Sin embargo, no era la primera vez que José Julián Romero se refería a Marsá en estos términos, ya que unos días antes a este 29 de marzo ya las había efectuado, aunque en aquella ocasión un problema técnico en la emisora de radio había evitado que fueran grabadas.

En su comparecencia, el presidente del CB Granada ha declarado que su intención no fue difamar a Marsá, sino llamar la atención sobre una conducta empresarial "oscura y muy rara" ya que "el terreno se vendió como edificable cuando en realidad no lo era", lo que, a su juicio, va contra la práctica "del buen comercio".

Por su parte, el presidente del Granada 74 CF ha asegurado que en el momento de la venta José Julián Romero "conocía todos los términos de la operación" y que sus declaraciones le han ocasionado problemas financieros a la hora de negociar préstamos en diversas entidades bancarias, aunque estas dificultades no han sido acreditadas en el juicio.

El locutor de radio al que el constructor efectuó las declaraciones que se han enjuiciado hoy, que ha comparecido como testigo, ha dicho que el empleo de este tipo de expresiones "o incluso peores" son "normales" en el ámbito deportivo.

En su informe final, el abogado de la defensa, que pide la libre absolución del presidente del CB Granada, ha recordado que en las palabras de Romero no hubo intención de calumniar ni injuriar sino un "ánimo de crítica en una situación de confrontación entre las partes".

La acusación particular ha pedido también que la sentencia sea publicada en los periódicos de la provincia de Granada, así como en la emisora de radio en la que Romero efectuó estas declaraciones.