No está dispuesto a rendirse. Así lo garantiza Alejandro Fernández, el joven de 25 años que deberá entrar en la cárcel por un delito que cometió cuando acababa de cumplir los 18. Según relata, ayer por la mañana conoció mientras estaba siendo entrevistado en un medio de comunicación que el indulto que pidió en mayo de 2015 fue denegado el 18 de marzo.

Fernández, mostró su sorpresa ante esta información que "ha llegado antes a los medios de comunicación que a mi abogado o a mí, que soy el principal afectado" y añadió "a mí lo único que me ha llegado es el requerimiento de que en cinco días me presente en prisión pero no pone nada del indulto". Fuentes de Justicia confirmaron ayer al diario 20 Minutos que el 18 de marzo el Consejo de Ministros desestimó el indulto y aseguraron que contaban con informes desfavorables

En el mismo día, su abogado puso un recurso de reposición para que Fernández no entre en la cárcel hasta que se resuelva el indulto. "Yo no sé lo que está pasando. Esto es un descontrol muy grande. Dicen los medios que no tengo el indulto porque se han informado llamando al ministro, ¿cómo a ellos les dan esta información de que es desfavorable y a mí no?" se preguntó Fernández.

Para él, esto es "un rumor" ahora mismo que está circulando y él, lo único que sabe es que el martes tiene que entrar en prisión. En caso de no recibir ninguna información, el joven tendrá que acudir ese día a la cárcel, algo que tiene previsto hacer sobre las ocho de la tarde para pasar todo el tiempo posible en familia. "Quiero disfrutarlo con la familia", relató Fernández que tiene todas las esperanzas en el indulto. A su juicio, la cárcel está para reinsertar y él no lo necesita pues nunca ha dejado de estarlo. "Yo no he estado alejado de la sociedad", detalló el joven que lleva cuatro años trabajando en la misma empresa con un puesto fijo, una casa con opción a compra y ha encontrado a la mujer de su vida que además, depende de él pues está en paro.

El joven ha sido condenado a seis años de cárcel por pagar un total de 79,20 euros con una tarjeta que resultó ser falsa. Le acusaron de pertenencia a una bandar armada y de estafa. Su madre ha iniciado una recogida de firmas en Change.org. En apenas unos días ha conseguido más de 200.000 firmas de personas de apoyo.