La última noche de fiesta en Granada antes de las restricciones aplicadas a los bares y al ocio nocturno se saldó con 53 intervenciones realizadas entre la Policía Local de Granada, prácticamente todas ellas, y la Policía Nacional. La Sala de Coordinación del cuerpo local recibió cerca de 130 llamadas que obligaron a actuar en 50 ocasiones a los agentes de las patrullas en servicio nocturno

La mayor parte de ellas denunciaban molestias generadas por ruidos en viviendas por fiestas o por ruidos en la vía pública, según ha indicado la Policía Local en una nota de prensa, que añade que se ha notado una "importante reducción con las recibidas en los fines de semana previos".

Como resultado de las actuaciones policiales, fueron más de 50 las denuncias que se formularon, de ellas fueron 15 por ruidos en pisos por fiestas, 7 por consumo de alcohol en la vía pública, 15 por no hacer uso de la mascarilla, 4 por fumar sin guardar distancia de seguridad, 9 a establecimientos y otras por infracciones como tenencia de sustancias estupefacientes o infracciones de tráfico.

Los motivos de las denuncias a establecimientos fueron varios: cinco de ellas por ocupación de vía pública con terraza sobrepasando el horario permitido, un establecimiento que igualmente superaba el aforo permitido, dos establecimientos de los catalogados de conveniencia (alimentación) por venta de alcohol más allá de las 22:00 horas.

Además de las actuaciones anteriores, se efectuó un servicio conjunto con dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía en las zonas de calle Ángel Ganivet y Pedro Antonio de Alarcón, desarrollándose la salida de los establecimientos de ocio sin novedad. Este cuerpo realizó tres intervenciones en total.

Además de las intervenciones anteriores, sobre las 22:15 horas se auxilió a un joven que saltó al río Genil a la altura del Paseo de los Basilios, haciendo caso omiso a las advertencias y recomendaciones de los agentes policiales. Pudo ser rescatado por estos momentos después y trasladado a centro hospitalario para comprobar el alcance de las heridas, si bien no se teme por su vida.