Ejercerán la acusación particular con dos objetivos: que de una vez por todas se abra la fosa y, además, se aclaren los hechos. Estas son las metas que se han marcado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Granada y las familias de Dióscoro Galindo y Francisco Galadí, que han otorgado poderes a la asociación para que ayer se personaran en la causa que en estos momentos estudia el Juzgado de Instrucción 3 de Granada para la apertura de la fosa en la que supuestamente se encuentran los restos del banderillero Francisco Galadí y el maestro Dióscoro Galindo, que podrían estar enterrados con los de Federico García Lorca y los de Joaquín Arcollas, fusilados en la madrugada del 19 de agosto de 1936.

Fuentes judiciales indican que la jueza Aurora María Fernández García está estudiando la extensa documentación que, por reparto, el Decanato le remitió el pasado miércoles, cuando recibió la causa que remitió el juez Baltasar Garzón después de que el magistrado se inhibiera en favor de los juzgados territoriales para la investigación de las fosas del franquismo el pasado mes de noviembre.

Por reparto, le correspondió al Juzgado de Instrucción 3 y debido al volumen de los documentos, el estudio del material se prolongará "durante bastante tiempo". Cuando concluya el análisis, la jueza decidirá si archiva o admite a trámite la causa, aunque para que esto último ocurra tendrá que establecerse que hubo delito -asesinato-, tal y como explica la presidenta de la asociación, Maribel Brenes.

La historiadora también asegura que en la documentación remitida ayer al juzgado por la asociación figura un proyecto de equipo sobre las trabajos de exhumación, así como el contexto histórico en el que se produjeron los asesinatos. Se trata, según puntualiza, de la misma documentación que en su día entregaron en el Juzgado de Instrucción 5 de Madrid.

Por su parte, la familia de Lorca acatará el fallo judicial sobre la exhumación de los restos del poeta y de los que están en la misma fosa, aunque consideran que "no aclarará absolutamente nada". Así lo dijo ayer en en Logroño a Efe el sobrino del escritor granadino, Manuel Fernández Montesinos.