Más agilidad a la hora de tramitar licencias, mejores condiciones para lograr financiación y más infraestructuras, incluyendo no sólo las obvias -autovías, ferrocarriles- sino también otras, como las eléctricas. Porque, al carecer de ellas, zonas como el norte de la provincia se convierten en un "gran desierto" que impide el desarrollo y la creación de riqueza.

Son tres de las principales reivindicaciones de la Mesa de la Construcción, formada por constructores, promotores, ingenieros, arquitectos y aparejadores, y se dirigen a las administraciones públicas.

El gerente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), Francisco Martínez-Cañavate, informó de que el sector ha dejado de aportar al PIB de la provincia un 5% en dos años, , un descenso "que no nos podemos permitir". Además, recordó que en ese periodo se ha pasado de 45.000 a 29.000 empleados.

La falta de activo circulante es una de los principales problemas, ya que el 80% de las propuestas de financiación son denegadas. También ha desaparecido el 40%de las líneas de descuento y se han reducido los importes de las que quedan hasta la mitad, precisó el presidente de la ACP, Enrique Legerén. "Ese problema crea una espiral de pánico", enfatizó, para criticar también que haya "obsesión por fiscalizarnos. No somos delincuentes".

Emilio Herrera, decano del Colegio de Arquitectos, se mostró confiado en que la unión haga la fuerza. "Se nos ha utilizado a los unos contra los otros, cuando todos tenemos un objetivo común". José Alberto Sánchez, presidente del Colegio de Aparejadores, apostilló: "Las administraciones nos exigen muchísimo y ellas incumplen la ley".