El Metro ha convertido a Granada en una referencia internacional en movilidad sostenible. Una semana y media después de su entrada en funcionamiento, la infraestructura ha sido una de las protagonistas del encuentro de expertos europeos organizado a través del proyecto Optitrans, una iniciativa centrada en impulsar acciones para un transporte público respetuoso con el medio ambiente que mejore los desplazamientos tanto urbanos como interurbanos.

Un grupo de expertos de Alemania, Croacia, Italia, Rumanía, Grecia, Estonia y España han participado en Granada en el foro, destinado a impulsar acciones para optimizar las políticas de transporte público para fomentar la movilidad sostenible. Los asistentes a este encuentro, en el que han participado la Agencia de Obra Pública de la Junta y la Agencia Local de la Energía de Granada, visitaron el nuevo Metro como experiencia en la promoción de una movilidad más respetuosa con el medio ambiente.

Los técnicos visitaron el nuevo tranvía, que ha supuesto un cambio radical para la provincia

Este proyecto europeo tiene como finalidad buscar soluciones para mejorar la distribución modal en los desplazamientos urbanos e interurbanos y disminuir el número de desplazamientos en coche para mejorar la calidad del aire y de vida de sus habitantes.

La Junta explicó ayer que los técnicos en movilidad visitaron el Metro de Granada ya que su puesta en servicio comercial ha supuesto un cambio fundamental en la capital y su área metropolitana.

El Metro, que une en un trayecto de casi 16 kilómetros los municipios de Albolote, Maracena, Granada y Armilla, prevé retirar de la circulación un total de 3 millones de vehículos al año, lo que supondría una disminución de emisiones de CO2 de 3.234 toneladas al año, lo que equivale a plantar 15.500 árboles.

La Consejería de Fomento y Vivienda participa en el proyecto Optitrans como asesora externa para buscar sinergias para el proyecto Interreg TRAM en el que sí participa como socia.

En el marco del proyecto Interreg TRAM, las ciudades europeas intercambian experiencias o ideas para hacer frente a problemas ambientales y de salud como la congestión, la contaminación atmosférica, el ruido o la falta de espacio público.

En este contexto, los técnicos de la Junta han conocido algunas de las nuevas políticas medioambientales que se han implementado en la ciudad rumana de Cluj Napoca. Entre estas iniciativas destacan la configuración de un centro de control del tráfico encaminado a optimizar los movimientos de los vehículos en las grandes ciudades y actuar con rapidez en caso de que se produzcan aglomeraciones e incidencias o la creación de una aplicación para móviles que localiza plazas de aparcamiento libres.