Segundo domingo de Cuaresma y primero después de que la Iglesia señalara la necesidad de tomar algunas medidas para atajar, dentro de su ámbito, la expansión del coronavirus. “Les recuerdo que la comunión se dará sólo en la mano. Sólo en la mano”. La indicación dada por el párroco que ayer ofició la misa de jóvenes de la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva sigue, al pie de la letra, las indicaciones expresadas por la Conferencia Episcopal y a las que mostró su adhesión tanto la Diócesis de Guadix como la Archidiócesis de Granada. Antes de comulgar, el momento de dar la paz, se omitió el gesto de estrechar las manos entre los fieles.

La de Santo Tomás de Villanueva no es, desde luego, la única parroquia en la se siguió la indicación de dar la comunión en la mano. En la de San Rafael Arcángel, frente a la plaza Einstein, se indicó a los feligreses las modificaciones en el ritual llegadas de la mano de los consejos de la Conferencia Episcopal. En las hojillas de la puerta de entrada a la iglesia se podrá leer que “la comunión se puede recibir en la boca o en la mano. Ninguna de las dos maneras es más digna que la otra”. Se hacía también un recordatorio del motivo que llevó a la Iglesia a ofrecer la hostia en la boca.

"Antiguamente el pan se recibía en la mano, después, para agilizar la comunión, se empezó a utilizar en forma de oblea y se vio más conveniente recibirla en la boca”. El cambio vino, precisamente, por una cuestión de relacionada con la pulcritud –el mismo motivo que lleva ahora a dispensarla en la mano– ya que “había menos higiene y parecía una falta de respeto recibirla en la mano”.

“Hoy nos acercamos con manos limpias, y es tan reverente recibirla en la mano como en la boca”, señala el texto destinado a la feligresía, que apostilla que “lo importante es recibir al Señor con fe”.

“Tenemos un problema que se va repitiendo cuando surge alguna situación de higiene o contagio”, prosigue el escrito. “Por eso es más higiénico darla en la mano que en la boca”. Se zanja el documento con la indicación de que “nos vamos a uniformar recibiendo la comunión en la mano”, para indicar cuál es la manera de tomar la hostia.“Hacemos un hueco en la mano y con la otra mano llevamos al Señor directamente a la boca”. La “norma” plantea varias excepciones, como son “personas que no puedan utilizar la dos manos” y celiacos.

La Parroquia de San Rafael también da instrucciones para dar la paz.Los obispos pidieron sustituir el gesto de dar la mano por una inclinación del cuerpo. El escrito que se puede leer en la puerta de la iglesia granadina se señala que “hay varias formas de dar la paz por contacto”, entre las que están un beso, un abrazo o un apretón de mano. “También se puede dar la paz sin contacto”, indican desde la Parroquia: “Con una mirada, con una inclinación de cabeza, juntando las manos e inclinando las cabezas o simplemente poniéndose la mano ene le pecho o cruzando los brazos sobre el pecho”. Eso sí, de cualquiera de las maneras, “siempre acompañado con las palabras de Jesús: La paz del Señor esté contigo. Y se responde: Y con tu espíritu”.

Ante esta variedad de opciones y tras las indicaciones dadas por la curia, “nosotros en nuestra parroquia vamos a esforzarnos por hacerlo todos igual: juntamos las manos e inclinamos la cabeza diciendo: la paz del Señor esté contigo”. El texto finaliza con que “si alguno creéis que alguna otra forma es mejor, decidlo con toda libertad”.

Además de estas indicaciones la Conferencia insta a que quienes den la comunión se laven las manos antes y después y retirar el agua de las pilas de agua bendita, así como evitar el contacto físico con las imágenes, algo propio de la Cuaresma.