La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamieto de Granada ha abierto expediente a una empresa constructora por llevarse del Cortijo de Tafia -situado en plena Vega de Granada- 16.000 metros cúbicos de tierra vegetal y unos 64.000 metros cúbicos de zahorra natural, realizando una excavación a cielo abierto de más de diez metros de profundidad.

La actuación, realizada sin licencia municipal, está catalogada en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) como muy grave, por lo que la sanción a la que, con seguridad, tendrá que hacer frente la constructora oscilará entre los 90.000 y los 320.000 euros.

La gravedad de los hechos viene determinada por varias circunstancias. Primero, la constructora se llevó la tierra de un suelo que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) califica como no urbanizable de protección agrícola general y, segundo, lo hizo sin la pertinente autorización del Ayuntamiento.

Dice el Plan General de Ordenación Urbana que "se prohíben expresamente las actuaciones que ocasionen la transformación o destrucción del medio natural agrícola" así como la extracción de áridos para este suelo, de ahí la sanción millonaria a la que se enfrentan los infractores.

"La actuación de la empresa constructora está tipificada como muy grave al concurrir las dos circunstancias agravantes recogidas en el mismo artículo: la categoría del suelo donde se ha llevado a cabo la extracción de áridos es no urbanizable y está protegido y el volumen de lo extraído es muy elevado", argumentan desde la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento.

Además de pagar la pertinente sanción económica, la empresa constructora deberá restituir el orden urbanístico perturbado en la Vega, es decir, deberá volver a poner la tierra sustraída en el mismo lugar donde estaba. La Gerencia pondrá los expedientes administrativos abiertos en conocimiento del Ministerio Fiscal, por ser actuaciones susceptibles de delito, aunque no se impondrá sanción hasta que la autoridad judicial se pronuncie.

No es la primera vez que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento se enfrenta a una situación de este tipo, si bien es cierto que nunca se había encontrado con un caso de dimensiones tan desproporcionadas. Según la propia Gerencia, las empresas del ramo suelen apropiarse ilícitamente de esta tierra para utilizarla posteriormente en sus construcciones y de esta forma ahorrarse el coste de dicha compra.

Junto a los técnicos de Medio ambiente del Ayuntamiento de Granada es frecuente que una patrulla medioambiental de la Policía Autonómica vigile las zonas de Vega del término municipal, detectando posibles construcciones ilegales o cualquier otra alteración del medio natural. De esta forma los técnicos medioambientales alertaron el pasado 12 de marzo al Ayuntamiento de la situación detectada en este suelo de protección agrícola.