El Museo Arqueológico de Granada reabre sus puertas al público con normalidad tras dos semanas de clausura después de detectar positivo por coronavirus en una trabajadora. Las instalaciones fueron sometidas a exhaustivas tareas de desinfección y limpieza de tal forma que el museo es ahora "uno de los lugares más seguros para visitar en la ciudad", indicó su director, Isidro Toro, quien consideró que el "fuerte" índice de aceptación y visitantes durante junio y julio supone unas expectativas "ilusionantes" para el resto del año y encarar 2021.

El centro, cuyo aforo se encuentra al 38% ya que cada sala limita el número de visitantes para ajustarse a las distancias de seguridad, ha experimentado una reapertura en la que "la gente ha respondido, especialmente los visitantes locales", indicó Toro, quien también señaló que agosto no es un mes bueno para el museo: "Estadísticamente, siempre ha habido poquita gente". Para septiembre, que siempre es mejor que agosto y la segunda mitad de julio, prefieren no prever nada porque es "arriesgado. Vivimos una situación completamente anómala y dependemos de cómo funcione la sociedad durante esta crisis del Covid-19 en materia de colegios, universidades o turismo", explicó. 

Los granadinos y turistas podrán visitar el centro museístico de forma gratuita durante el mes de septiembre de martes a domingo y de 9 a 15 horas. Su director recalcó la seguridad que ofrecen las instalaciones tras estas dos semanas de puesta a punto: "Estamos con mucha ilusión porque, curiosamente y en el sentido positivo, uno de los sitios más seguros a los que ir es el Museo Arqueológico de Granada tras las tareas de desinfección y mantenimiento exhaustivas que se han llevado a cabo. El personal tiene un protocolo estricto de relaciones, lavado de manos y uso de mascarillas. Yo recomiendo que si alguien se quiere sentir a gusto, seguro y disfrutar de las extraordinarias vistas y patrimonio que atesora y expone al público el Museo Arqueológico, que venga a la Casa de Castril en la Carrera del Darro". 

La Consejería de Cultura decidió el pasado 13 de agosto el cierre temporal del centro tras confirmarse un positivo de coronavirus entre sus trabajadores. Toro aclaró que el contagio "no obedecía al mundo laboral pues se produjo en el ámbito familiar" y destacó el "buen ambiente" existente en el museo y entre los trabajadores.