Orgullo LGTBI Granada 2019

El Orgullo mete primera y toma el centro

  • Miles de personas se unen a la marcha que recorre la Gran Via 

Ha empezado tarde pero lo ha hecho a lo grande. Como con las ganas guardadas. El Orgullo LGTBI ha tirado del freno de mano mientras pisaba el acelerador y aupándolo, unas 4.000 personas. Granada hoy se refleja en el espejo a todo color y con la garganta a punto. Gritos por la libertad y contra aquellos que no toleran la libertad sexual y de género fueron la primera diana: "me gustan ñas peras me gustan las manzanas" o "Hazte oir, háztelo mirar".

La marcha que ya va por mitad de Gran Via está encabezada por Kim Pérez, el ejemplo granadino de la lucha por derechos de los trans y de todo el colectivo LGTBI. Cobra mas sentido aún su presencia dado que este año el Orgullo de Granada está dedicado a las personas mayores que sentaron la base de la lucha por los derechos del colectivo.

Un momento de la marcha Un momento de la marcha

Un momento de la marcha

Tras ella se sitúa Granada Visible y grandes zancudos que bailan y escupen fuego. Este año el Orgullo es crítico, pero eso no apaga la fiesta, ambientada por las soflamas "detrás de los balcones también hay maricones" y "detrás de las ventanas también hay lesbianas".

La mayoría del público, eso sí, son gente joven, muy joven en muchos casos. La señal de que algo se está haciendo bien en el mundo. También hay muchas mujeres, se empieza a desmantelar el mito de que las lesbianas no se visibilizan. Otro punto para el colectivo.

La Batucada Bembé es quien anima (y lo hace como nadie) esta marcha que se anima conforme gana metros: el colofón empezará a partir de las 20 horas con el pregón de Paco Clavel.

El grupo del orgullo critico cierra la marcha. Son unos 20, vestidos de negro y que huyendo de la fiesta, reivindican que el "Orgullo gay blanco, no es Orgullo es una vergüenza", reza su pancarta

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios