El diputado provincial del Partido Popular José Torrente y el portavoz de la formación en la Diputación Provincial de Granada, Antonio Granados, acusaron ayer al presidente del organismo provincial, Antonio Martínez Caler, de usar "con fines electorales" los convenios de concertación para la ejecución de las grandes obras municipales.

Según Torrente, "Martínez Caler está hablando de una gestión ejemplar cuando en realidad se trata de una imposición de un decretazo". Y es que -aseguró el diputado-, la planificación temporal de las obras municipales que establecen los convenios de concertación "se ha hecho sin ningún criterio y sólo por intereses electorales".

Así, Torrente explicó que en el presente año sólo el 25 por ciento de las obras que se van a ejecutar corresponden a ayuntamientos gobernados por el Partido Popular. Este porcentaje, similar al de 2009 -cuando "sólo el 20 por ciento del presupuesto de la Diputación para las obras municipales" recaerá en consistorios populares-, se duplica a partir de 2010, aseguró el diputado del PP. "En 2011 se celebran las próximas elecciones municipales, lo que significa que los ayuntamientos que comiencen sus grandes obras a partir de 2010 no podrán exhibírselas a sus ciudadanos", explicó José Torrente.

Además, el político popular señaló que hay varias corporaciones municipales, de distinto signo político, que han pedido que se adelante la ejecución de las obras por problemas de saneamiento y abastecimiento y la Diputación se ha negado. "¿En qué se basa la autonomía municipal si estamos sometidos al decretazo de Diputación?", inquirió Torrente, que recordó que el PP no está en contra de realizar las obras que han sido planeadas para los próximos dos años, sino que critica "la falta de criterio homogéneo" para fecharlas.

Por su parte, el portavoz del grupo popular en la Diputación Provincial, Antonio Granados, concluyó acusando a la Diputación de "no tener ni programas ni una apuesta definida para acabar con la discriminación comarcal y municipal de la provincia".