Los grupos municipales en la oposición en el Ayuntamiento de Granada, PSOE e IU, criticaron hoy la intención del Consistorio de vender en los próximos meses tres edificios históricos de la capital, la Casa Agreda, la casa de la Cuesta de Santa Inés y la antigua sede de Medio Ambiente en San Matías.

En declaraciones a Europa Press el concejal del grupo socialista encargado del área de Urbanismo, José María Rueda, señaló que dichos edificios, al estar en el centro, tienen una "catalogación", por lo que cualquier uso que se les quisiera dar "está sometido a la protección de los planes, cualquier uso no está permitido".

El edil lamentó que el equipo de gobierno del PP quiera vender el "patrimonio de los granadinos" y apuntó que su adquisición supuso en su día "mucho dinero y esfuerzo, algunos se lograron en la época de Jara cuando era alcalde".

En el caso de la Casa Agreda, Rueda recordó que en el pasado mes de septiembre el entonces concejal encargado del área de Cultura en el PSOE, César Girón, hizo una pregunta al respecto que le fue contestada con que "se estudiarían todos los posibles usos, entre ellos los culturales, y que se informaría en la comisión informativa de cultura", algo que, según mantuvo, no se ha producido aún.

En este sentido, el edil dijo que su grupo está "sorprendido" con la "voracidad recaudatoria" del PP, que "está reconociendo una situación económica penosa", en referencia a las últimas sentencias que no le son favorables al Ayuntamiento, que tendrá que hacer frente a pagos millonarios o no recibirá cantidades previstas, como lo exigido al Gobierno por el IAE.

Rueda sugirió que a dichos edificios se les podría dar un uso cultural o institucional, de manera que alguno de ellos podría convertirse en sede del Festival Internacional de Música y Danza o en museo de la ciudad, que el PP reivindicaba en el Banco de España y que prevé ubicarlo finalmente en Las Hermanitas de los Pobres. SEDE PARA EL 'MILENIO'.

También, dada la proximidad de la celebración del 'Milenio del Reino de Granada", el concejal apuntó que cualquiera de los tres inmuebles podría convertirse en su sede institucional o del consorcio a constituir. "No todo vale para pagar las macetas y las rotondas del PP", recalcó.

De igual modo hizo un llamamiento a la sociedad granadina para que se movilice, al igual que se hizo con el Banco de España, "para hacerle llegar al gobierno municipal su protesta y su indignación". 

"Hoy son estos tres y el mes que viene, cuando haya que pagar las nóminas, será la Plaza del Carmen, la Alhambra o el caballo, que en vez de cambiarlo de ubicación lo podrían vender", ironizó.

Por su parte, la portavoz municipal de IU, Lola Ruiz, manifestó en una nota que los ciudadanos de Granada "no tienen que sufrir una vez más las consecuencias de la mala gestión realizada por el alcalde y el gobierno del PP en el Ayuntamiento de Granada, motivo por el que se ha tomado la decisión de vender tres edificios históricos".

La edil de la organización de izquierdas recordó que, ya en el mandato anterior el PP, éste planteó la posibilidad de vender Santa Inés y el edificio del Rey Soler, "amenaza que no se materializó en aquellos momentos y que ahora, la ciudad de Granada, no puede permitir tampoco".

Ruiz exigió al alcalde que rectifique y que no venda el patrimonio, que "no es suyo, sino que es de todos los granadinos y granadinas, porque si lo hace estará privatizando lo público, estará despatrimonializando el Ayuntamiento y de seguir por ese camino dejarán en bancarrota las arcas y el patrimonio municipal", concluyó.

Por otro lado, el concejal de Cultura y Patrimonio en el Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero, precisó, en declaraciones a Europa Press, que la catalogación de los edificios no repercute en que puedan venderse. "Lo que sí está obligado el comprador es a una serie de usos y condicionantes", afirmó. 

"Una vez que se han unificado los servicios en Los Mondragones ya no tiene sentido al cantidad de edificios periféricos que teníamos, por lo que se pondrá a disposición de los ciudadanos para que pujen, por concurso público, como se han vendido ya otros edificios", sostuvo.

De igual modo, aseguró que ninguno de los edificios a vender podría albergar el museo de la ciudad, por la escasez de metros de los tres. "Para uso museístico --continuó-- se necesitan 3.500 ó 4000 metros cuadrados y no tienen éstos tampoco accesos para instalar un muelle de carga y descarga para las obras".

García Montero recordó además que la Ley de Patrimonio señala que cuando se venden edificios de titularidad pública, "el dinero resultante se invierte en eso mismo, para nuevos equipamientos o en solares", por lo que, según señaló, "el dinero siempre se mantiene".