El grupo municipal socialista, con José María Rueda a la cabeza, salió ayer a la palestra para denunciar las deficiencias que hay el servicio de transporte urbano de los autobuses de la ciudad. "Hacemos esta denuncia refrendados por las quejas de los vecinos y por nuestra propia experiencia", apuntó. Rueda criticó el descenso de vehículos que hay operando en la calle, el aumento de la frecuencia de paso, la saturación de los autobuses y la ausencia de nuevas conexiones, como demandan residentes de zonas como Sacromente, Albayda o San Ildefonso.

Rueda anunció que llevarán este tema al pleno de este mes y que han solicitado información referente a la reorganización de líneas que se hayan hecho este año y las modificaciones que se hayan hecho en el servicio, especialmente, teniendo en cuenta que este año hay que renovar las condiciones del convenio establecido con Rober. El concejal socialista comentó que esta situación, en parte, se debe a la deuda que mantiene el Ayuntamiento con la empresa concesionaria Rober, sobre lo que también han solicitado información y que Rueda definió como una deuda "de cifras importantes".

Por su parte, el concejal de Economía, Juan Antonio Mérida, reconoció que existe deuda con la Rober, aunque ayer no supo concretar si es de "3, 4, 5 o 6 millones de euros", manifestó. En cualquier caso, Mérida aseguró que, precisamente, esta semana se ha producido una transferencia a la empresa de 2,8 millones de euros.