La supresión de algunas de las líneas de autobuses de la capital granadina durante verano ha aumentado la inquietud del grupo municipal socialista. Baldomero Oliver, viceportavoz de la formación, mostró ayer su "preocupación" y aseguró que esta abolición puede convertirse "en la antesala de nuevos recortes para hacer frente a la difícil situación económica del Ayuntamiento".

Oliver recordó la existencia de un desfase de más de cuatro millones de euros entre el coste real del servicio y lo presupuestado por el Partido Popular. Por ello, los socialistas insisten en que, "en ningún caso", la situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento "puede repercutir en un servicio ya mermado con la implantación de la LAC".

En este sentido, Oliver aseveró que el presupuesto destinado por el Consistorio al Plan de Movilidad ha sido "insuficiente" y no ha logrado cubrir "los gastos del servicio de transporte público en Granada, lo que hace insostenible el modelo del Partido Popular a corto y medio plazo". Además, precisó que el servicio acumulará una deuda de 5 millones sobre lo presupuestado antes de que acabe el año.

"Los recortes de este verano vienen a demostrar que al PP no le tiembla la mano a la hora de suprimir líneas y recortar recorridos, aunque esto suponga dejar a los usuarios sin servicio", criticó la formación, que explicó el motivo del "temor" en referencia a una mayor disminución del servicio.

Para el socialista, "las deficiencias económicas de un sistema que apenas ha cumplido un año no se pueden contrarrestar con nuevos recortes". Por ello, Oliver anunció que se pedirán tanto explicaciones como una revisión integral del sistema de movilidad.